Representantes de las productoras, con Oliver ayer en la CAEB.

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La Associació de Productores Audiovisuals de les Illes Balears (APAIB) reclamó ayer la dimisión de la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom, y su sustitución por alguien «responsable».

Tanto el presidente de la APAIB, Jaume Rodríguez, como su gerente, Josep Mallol, se mostraron extremadamente duros con la gestión de Salom y le acusaron de «lavarse las manos» en el proceso de liquidación de Radio Televisió de Mallorca, [M] permitiendo un concurso de acreedores y dejando una deuda de un millón de euros, «que nos ha llevado a la ruina», a las productoras audiovisuales.

El escenario de la crítica fue la sede de CAEB y su presidente, Josep Oliver, intervino al inicio de la rueda de prensa aunque se fue antes de que llegaran las acusaciones más duras.

Una sentencia

Así, Rodríguez afirmó que si un particular instara un concurso de acreedores para no pagar «estaría en prisión por delincuente».

«No se puede aceptar que una empresa del Consell que sólo tiene ingresos de la institución se cierre sin que éste aporte los fondos necesarios para pagar las deudas».

El origen de este asunto es una sentencia que condena a los miembros del Consejo de Administración del ente a responder con parte de su patrimonio y deja fuera al Consell. La sentencia culpa al Consejo de Administración de no cumplieron con la obligación legal de solicitar el concurso voluntario en el plazo marcado por la ley.