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El presidente de la cadena Hipotels, Joan Llull, ante las noticias de que la oferta planteada por el grupo Nervión para construir un casino en la Platja de Palma no ha sido la que más puntuación ha obtenido por la mesa de valoración del concurso de adjudicación, considera que «en caso de que esto se confirme, es una pena porque se pierde una gran oportunidad para la revitalización de esta zona turística».


Llull puntualiza que «teníamos previsto construir un cuatro estrellas plus, con 389 habitaciones, y un hotel de cinco estrellas, con capacidad para 200 habitaciones. Estos dos proyectos implican una inversión mínima de unos 70 millones de euros. Si la empresa que optaba a contar con un casino en la Platja de Palma no gana el concurso, tendremos que replantearnos nuestra estrategia, ya que entonces haremos dos hoteles de cuatro estrellas y desecharemos la construcción del de cinco estrellas».


Proyectos
Llull afirma que el hecho de que no se pueda hacer el nuevo casino en la Platja de Palma «desvirtúa todo el proyecto hoteleros que teníamos previsto llevar a cabo. Yo quería disponer de un hotel de cinco estrellas en la Platja de Palma, de ahí que, con o sin casino, no podremos frenar nuestras inversiones, pero variaremos nuestras prioridades. Seguiremos adelante con nuestros proyectos».


La cadena Hipotels tiene que acometer a lo largo de los próximos nueve meses los proyectos de construcción de un complejo hotelero y turístico en la Riviera Maya mexicana. «Es cierto que con el casino, íbamos a enfocar todos nuestros en la Platja de Palma y ralentizar las obras en la Riviera Maya. Con el cambio que se puede producir, construiremos el cuatro estrellas plus, pero dejaremos para más adelante la construcción del otro cuatro estrellas».
Preguntado Llull sobre todo lo que estaba pasando con el concurso de adjudicación del nuevo casino, comentó: «Los políticos mandan».


La Platja de Palma, en opinión del empresario, necesita este tipo de inversiones y de servicios complementarios, de ahí que considera el proyecto del nuevo casino como una oferta con gran valor añadido. «Esperaba que todo fuera bien con el casino, de ahí que nos tenemos que replantear nuestra idea original de inversión, así como la categoría final de los nuevos establecimientos».