Imagen captada ayer, durante la última sesión del juicio. g Foto: M. Á. CAÑELLAS

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La interpretación jurídica del contrato de cesión de un solar de 5.600 metros cuadrados en el polígono de Son Castelló firmado en 1970 para la instalación de un Parque de Bomberos, enfrenta en un juicio a la patronal Asima, que pide la reversión de esos terrenos, y el Ajuntament de Palma, que rechaza perder la titularidad, pese al traslado de ese servicio público a Son Malferits.

El titular del Juzgado de Primera Instancia 17 de Palma, Álvaro Latorre, escuchó ayer las declaraciones de cinco testigos, solo uno de ellos, el actual jefe de los bomberos, Manuel Nieto, propuesto por el abogado de Cort, Jaime Barceló, y dejó el juicio visto para sentencia.

Ayer testificaron el presidente y director de Asima, Miguel Bordoy y Alejandro Sáenz de San Pedro, respectivamente, uno de los impulsores del polígono de Son Castelló, Damiá Barceló, y el expresidente de Asima Javier Macías.

Asima exige la reversión de los terrenos con el argumento de que fueron cedidos para un Parque de Bomberos, un uso que ha quedado sin efecto desde el traslado a Son Malferit, según la demanda firmada por el abogado de la patronal, Jaime Rodríguez. Por ello, exigen su reversión, porque «no fue un regalo».

Cort, por su parte, insiste en que en ese solar «sigue habiendo un Parque de Bomberos», porque se realizan diversas actividades, entre ellas, cursos de formación. Consideran que el solar es suyo, aunque Asima alega que los terrenos están totalmente abandonados.