Entrada principal del hospital de la Cruz Roja de Palma. | T. MONSERRAT

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La Cruz Roja ha informado hoy al colectivo de trabajadores del Hospital de la Cruz Roja de Palma de que cerrará este centro sanitario en caso de que el Govern no suscriba en octubre un 'convenio singular' con esta entidad social, lo que le permitiría continuar llevando a cabo una actividad asistencial y quirúrgica.

Así lo ha informado en un comunicado el Comité de Empresa después de que el director del Servei de Salut, Miquel Tomàs, anunciara este lunes que a mediados de noviembre el Ejecutivo balear firmaría un 'convenio singular' con esta entidad para que asuma toda la actividad asistencial y quirúrgica de la que no se haga cargo la Policlínica Miramar por un periodo máximo de diez años.

Cabe recordar que la Conselleria de Salut trasladó entre el 9 y el 11 de octubre a los 37 pacientes de media y larga estancia ingresados en el Hospital de la Cruz Roja de Palma a la Policlínica Miramar, después de que este centro sanitario ganara el concurso público en virtud del cual asumió la actividad médica que hasta ahora llevaba a cabo la citada entidad social sin ánimo de lucro.

Covenio de diez años

En esta línea, Tomàs indicó que el traslado de los pacientes se llevó a cabo, después de que finalizara el contrato firmado hace diez años entre Govern y Cruz Roja, mediante el cual esta última atendía hasta ahora a pacientes del Servei Public de Salut que habían sido derivados para reducir las listas de espera, al tiempo que llevaba a cabo consultas externas e intervenciones quirúrgicas de baja complejidad.

En este sentido, el Comité de Empresa ha criticado en virtud de las declaraciones de Tomàs, parece que el convenio ha vencido recientemente, «cuando en realidad venció en junio de 2011 y que desde dicho vencimiento se venía negociando entre el Ib-Salut y el Hospital de la Cruz Roja, periodo de tiempo durante el cual se continuó trabajando en las prestación de los servicios encomendados por el Ib-Salut».

Además, ha añadido que entre el periodo comprendido entre junio de 2011 a mayo de 2013, fecha en la que se convocó el Concurso Público de colaboración con el Ib-Salut, por parte del Gobierno, se procedió a la elaboración y tramitación del Decreto Ley 3/2013 de junio mediante el cual se procedía a la creación de la 'Red Hospitalaria Pública de las Islas Baleares' y el proceso de vinculación de centros privados de atención especializada.

De este modo, el Comité de Empresa ha explicado que durante tal periodo, se ha venido trabajando en la formalización de las acreditaciones necesarias para integrarse en la citada red por parte del Hospital de la Cruz Roja Española en Palma.

Por ello, ha dicho que «no es comprensible» por parte de la plantilla de trabajadores, que mientras se negocia la incorporación, mediante las acreditaciones y certificaciones necesarias correspondiente al cumplimiento de lo establecido en el indicado Decreto Ley 3/2013, «se proceda a convocar un Concurso Público para la prestación de servicios», que, a su juicio, «se solapa con el contenido del mencionado Decreto Ley aprobado el 14 de junio de 2013».

Larga relación entre Salut y la Cruz Roja

Finalmente, el Comité de Empresa ha destacado que durante 42 años de colaboración con el Ib-Salut, es la primera vez que se necesita un concurso público de estas características para acceder a la prestación de los servicios de atención a los pacientes del Servei de Salut.

En esta línea, Tomàs recordó que la actual Ley de Contratos del Sector Público obliga a licitar un nuevo contrato para la derivación de pacientes, razón por la cual en mayo pasado se publicó un concurso al que se presentaron la Cruz Roja y la Policlínica Miramar, de forma que fue esta última la que lo ganó por su oferta económica y técnica.

Posteriormente, el 4 de octubre se firmó el contrato, que ha supuesto el traslado de los pacientes de media y larga estancia, así como las consultas externas, si bien se prevé que hasta mediados de noviembre, aún continúen llevándose a cabo en la Cruz Roja operaciones de cirugía menor ambulatoria, después de que algunos pacientes hayan pedido que se mantuvieran sus intervenciones previstas en este centro.

No podrá mantener la misma actividad

Por otro lado, el director del Ib-Salut remarcó que el Gobierno está «trabajando intensamente para que en la mayor brevedad posible podamos firmar este convenio singular con la Cruz Roja, pero al tratarse de una cantidad económica elevada, se necesita de un informe jurídico y presupuestario, así como de una fiscalización previa antes de que sea aprobado por el Consell de Govern».

No obstante, incidió en que el Hospital de la Cruz Roja no podrá mantener la misma actividad que hasta ahora, puesto que la llevará a cabo la Policlínica Miramar, si bien a través del citado «convenio singular», podrá realizar consultas de otras especialidades, así como otro tipo de intervenciones quirúrgicas e ingresos de media y larga estancia que ayuden a bajar las listas de espera.

De esta manera, Tomàs apuntó que en el concurso que ganó la Policlínica, no estaban incluidos todos los procesos asistenciales contemplados en la cartera básica del Ib-Salut, por lo que la Cruz Roja podría asumir algunos de ellos, si bien se debe tener en cuenta que antes de derivar pacientes de media y larga estancia al Hospital de esta entidad social, se priorizarán las 120 camas de la Policlínica Miramar, de acuerdo al citado concurso.

Por tanto, remarcó que el Ib-Salut continuará teniendo actividad con la Cruz Roja para que continúe como un hospital con gestión privada, pero bajo los indicadores de seguridad y calidad que marque el Servicio de Salud de Baleares.

Finalmente, Tomàs esperó que se puedan mantener los 85 empleos de la Cruz Roja que, a su juicio, tendrá que hacer una adaptación de los trabajadores, dado que si antes había más personal en las áreas de hospitalización, ha dicho que quizá ahora, sean necesarios en otras áreas, para lo cual se tendrá que llevar a cabo un proceso de formación, en caso de que sea necesario.