TW
26

El pequeño y mediano comercio de Mallorca empieza a ver la luz al final del túnel. La buena temporada turística ha repercutido positivamente en la actividad comercial de la isla, que empieza a remontar después de cuatro años de crisis. Desde abril y hasta agosto se han registrado incrementos interanuales en el volumen de ventas, lo que ha permitido que el comercio minorista de Mallorca acumule en los ocho primeros meses del año un volumen de ventas de aproximadamente 2.274 millones de euros, hasta 61 millones más que el mismo período del año pasado, según datos recogidos por la patronal del pequeño y mediano comercio de Mallorca, Pimeco.

El comercio mallorquín registra los mejores resultados desde que comenzó la recesión económica, y registra una balance similar al conseguido en el año 2009, cuando de enero a agosto el volumen de ventas ascendió a 2.277 millones. El presidente de Pimeco, Bernat Coll, valoró con moderación los datos de mejora, que atribuye casi exclusivamente a la temporada turística. «Las cifras empezaron a cambiar en Semana Santa, cuando comiezan a llegar visitantes», indicó.

Zonas

La mejora no ha sido homogénea en todas las zonas de la isla. Coll explicó que los comercios del centro de Palma y las tiendas de los municipios turísticos son los que más han notado la recuperación del sector. «Eso es una prueba más de que los buenos datos del sector están vinculados al turismo», insistió el presidente de Pimeco.

Esa mejoría en el comercio minorista también se recoge en el barómetro mensual que elabora la patronal. Los asociados puntuaron el mes de septiembre con un 5,1 sobre 10, situándolo tres décimas por encima del mismo periodo de 2012, lo que se podría traducir en un incremento de la actividad comercial del 6,25 %. Desde Pimeco subrayan que septiembre es el cuarto mes consecutivo con una valoración por encima del cinco, lo que supone «la mejor racha que haya tenido el comercio tradicional de Mallorca desde el inicio de la crisis económica».

Aun así, los comerciantes son conscientes de que llegan meses difíciles para la economía balear. «Estamos a la expectativa de lo que pueda ocurrir hasta final de año», manifestó el presidente de Pimeco, quien aún no se atreve a hablar de «cambio de tendencia» en el sector porque el gasto de los residentes «todavía está restringido».

De todos modos, el pesimismo de los comerciantes no es tan profundo como en meses anteriores. En palabras de Coll, su esperanza es que la mejor y más larga temporada turística también haya beneficiado a los mallorquines. «Si han conseguido ahorrar y su poder adquisitivo es mayor, repercutirá en un incremento del consumo en los próximos meses», aseguró.