Gijón anunció en rueda de prensa, junto al teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, que el Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ajuntament ha aprobado el informe preceptivo y vinculante donde se realizan observaciones en relación al contenido del PRI de la Platja de Palma, impulsado inicialmente.
Según Álvaro Gijón, «la idea original y la filosofía que promovemos para la Platja de Palma es que sea un destino netamente turístico y no residencial con algo de turístico. En el plan general anterior había un techo poblacional de 60.000 residentes conseguidos a través de la zona de los nuevos urbanizables, edificios antiguos a los que se les permitía subir cuatro alturas, y ahora protegemos la tipología de edificación en la zona de Can Pastilla, El Arenal y Llucmajor, y a esas casas tradicionales no se les permite ser sustituidas por edificios».
Inversión sectorial
El responsable municipal de Turismo añadió a ese respecto que «los terrenos que en un futuro podrían haber sido residenciales según el Plan General de Ordenación, el PRI los califica en Platja de Palma bien como uso turístico o bien como uso complementario al turístico».
El informe municipal que acompaña ahora a la aprobación inicial del PRI también destaca las valoraciones de la inversión económica para la zona, estimada en 450 millones de euros, de los que unos 150 corresponderían a la inversión pública (Ajuntament de Palma, Ajuntament de Llucmajor y Consell de Mallorca, y eventualmente Govern balear y Gobierno de España), y el resto a los privados, todo ello a un horizonte de diez años a partir de la aprobación definitiva del instrumento de planeamiento.
El periodo de alegaciones para esta fase del PRI finaliza el día 30 de septiembre. Hasta el momento se han presentado una treintena, un tercio de las cuales se refieren al destino final del terreno de la antigua piscina de Cala Estancia.
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Es volen aturar les finques de quatre pisos dins les zones de cases tradicionals. El problema rau en el fet que ja s'hi han construïdes i retiren valor a les cases que hi romanen.
Es volen aturar les finques de quatre pisos dins les zones de cases tradicionals. El problema rau en el fet que ja s'hi han construïdes i retiren valor a les cases que hi romanen.