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El grupo municipal socialista ha pedido hoy la dimisión urgente del concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro,y del intendente de la Policía Local, Antoni Vera, ante la gravedad de la imputación del director general de la Policía ocurrida ayer, por la presunta manipulación de una oposición.

La portavoz socialista, Aina Calvo, ha exigido al alcalde de Palma, Mateo Isern, que depure responsabilidades políticas por lo sucedido y ha lamentado su silencio, que considera inexplicable, ante la gravedad de una investigación que vincula un cargo político de su confianza con una banda criminal, ha informado el PSIB en un comunicado.

Calvo ha calificado «de extrema gravedad» la investigación sobre la trama criminal de Los Ángeles del Infierno, que ha supuesto la dimisión del director general de Policía, Enrique Calvo, por la presunta manipulación de un concurso oposición.

La portavoz socialista ha exigido la depuración de responsabilidades políticas en los dos superiores del director que renunció ayer.

Calvo ha asegurado que «la policía local está compuesta por una inmensa mayoría de buenos profesionales que no se merecen esto: que unos pocos pongan en entredicho toda su tarea».

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La socialista ha lamentado que el alcalde Isern no la haya informado sobre los hechos, a pesar de la gravedad de lo sucedido.

«Estamos hablando de una supuesta vinculación con una organización delictiva, con la mafia, con una trama que implica directamente a un alto cargo nombrado por Isern» ha señalado Calvo, quién le ha pedido que «responda ante la ciudadanía como máximo responsable político del ayuntamiento que es, le guste o no».

Calvo ha recordado que la Guardia Civil registró ayer las oficinas de la policía local en el cuartel de San Fernando, dentro de la investigación penal derivada del caso de Los Ángeles del Infierno para buscar información sobre la presunta manipulación de un concurso oposición.

El caso ha derivado en la imputación del director general de Policía que ayer presentó su dimisión, y el decomiso del ordenador desde donde presuntamente se envió un correo electrónico con las respuestas de la oposición.

Según Calvo, «el alcalde tiene una situación de descontrol que no tiene nada que ver con la eficacia, la eficiencia o la honestidad», ya que la de ayer es la cuarta dimisión de un cargo de confianza de Isern durante esta legislatura por escándalo o actitud reprobable.

Así mismo, los socialistas exigen la apertura de un expediente informativo que esclarezca los hechos, una investigación interna que no puede estar dirigida por los mismos que han formado parte del tribunal de la oposición y cuyos ordenadores también han sido investigados.