Centenares de docentes han participado en la asamblea celebrada en Porreres. | Guillem Mas

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La Assemblea de Docents reunió ayer en el Auditori de Porreres a casi 600 maestros y profesores para acabar de perfilar la huelga indefinida prevista para el 13 de septiembre, que afectará al inicio del curso escolar.

En el acto se aprobó incluir en las exigencias a la Conselleria d’Educació paralizar el TIL y los recortes educativos previstos y la suspensión de todos los expedientes sancionadores, en referencia a los directores de Maó suspendidos de empleo y sueldo, «como actitud represiva antes y durante la huelga». Una postura que desde el Govern se ha calificado de «poco respetuosa y responsable», según la portavoz del Ejecutivo, Núria Riera.

De momento, la Assemblea tiene recogidas unas mil firmas de apoyo a la convocatoria de huelga indefinida. Pero para legitimar la protesta, el objetivo es llegar a las cuatro mil antes del próximo miércoles, 4 de septiembre, día en que a las 18.30 horas se realizará una votación simultánea en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera en la que todos los docentes podrán expresarse a favor o en contra de la huelga.

Desde el Comitè de Vaga se lamentó que «las dos peticiones de diálogo y negociación con la Conselleria d’Educació hayan caído en saco roto».

Sindicato

Por otra parte, la presidenta de la Junta de Personal Docente y representante del STEI, Maria Antònia Font, anunció que mañana lunes, en las Cases dels Mestres de Santa Maria, a las 18 horas están convocados todos los afiliados al sindicato para decidir si se suman a la huelga indefinida. Una postura que, según Font, «parece que será mayoritaria vistas las movilizaciones y la gran convocatoria de la asamblea de Porreres». Al posicionamiento del STEI hay que sumar el de CCOO, que también, según todo apunta, secundará la opción de la huelga.

De hecho, el Comitè de Vaga destacó la novedad del apoyo de los sindicatos a la causa.

En la asamblea también se decidió pedir la dimisión de la consellera de Educació, Joana Maria Camps, así como del responsable de la Secretaria Autonòmica d’Educació, Cultura i Universitats, Guillem Estarellas. De hecho, desde el Comitè se aventuró «la dimisión de Camps a los pocos días de la huelga», según el portavoz Guillem Barceló.

FAPA

En este contexto, FAPA Mallorca, en representación de las Asociaciones de Madres y Padres de Mallorca y de las familias que representan, informó ayer que el pasado jueves presentó a la Alta Inspección Educativa una reclamación solicitando su intervención en relación a «la aprobación de los proyectos lingüísticos por parte de la Conselleria, ya que vulnera las competencias de los Consells Escolars y en consecuencia el derecho de participación de las familias y de toda la comunidad educativa».