La comunidad educativa protesta contra la expulsión de tres directores en Maó. | Laura Pons Bedoya

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Más de 3.000 personas mostraron ayer su apoyo a los tres directores de centros educativos de Maó que fueron expedientados por oponerse a la aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). A estos profesores se les comunicó el miércoles que no podrán incorporarse el lunes a su trabajo como docentes ya que la suspensión cautelar por tres meses de sus funciones como directores incluye además su labor como docentes.

En la nota se pide a la consellera d’Educació, Joana Maria Camps, la reincorporación a las aulas de los profesores expedientados. «Si ya no había motivos para su suspensión como directores, es inaceptable su suspensión como docentes», señala la nota.

Reunión

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La Assemblea de Docents se reúne hoy para decidir las medidas que tomarán ante el inicio de curso. Entre las medidas que se están barajando figura la convocatoria de una huelga indefinida. En cualquier caso, esta decisión no se tomará hasta una asamblea posterior que se celebra el 4 de septiembre.

La polémica aprobación del TIL también ha tenido consecuencias políticas y tanto el PSIB como Més enviaron ayer sendos comunicados en los que critican los «ataques» de la consellera Camps a los docentes expedientados. Los socialistas acusan a la consellera de «abuso de poder» y critican la «intimidatoria e injusta» actuación de Camps. Los socialistas anuncian que presentarán mociones en los ayuntamientos de Balears para mostrar su apoyo a la comunidad educativa.

Més también envió un comunicado en el que acusa a la titular d’Educació de «poner al límite» a todo el colectivo docente. El diputado Nel Martí afirma que el Govern emplea la táctica de la «amenaza» a los profesores, algo que considera impropio de un gobierno democrático.