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Oceana ha descubierto, en una zona autorizada para sondeos petrolíferos, un campo de esponjas piedra a más de 700 metros de profundidad, sobre una montaña submarina entre Valencia y Baleares, lo que según la organización constituye un nuevo hábitat para el Mediterráneo.

En un comunicado, la entidad precisa que las miles de litístidas han sido halladas por el catamarán Oceana Ranger, un hábitat que sí era conocido para Canarias y otras zonas del Atlántico Norte, pero que no había sido hallado todavía en el Mediterráneo, por lo que su hallazgo «incrementa la riqueza de este mar», que con apenas un 1 por ciento de la superficie oceánica alberga más del 18 por ciento de las especies marinas de todo el mundo.

«Es una gran noticia seguir encontrando nuevas especies y hábitats en el Mediterráneo. Según vamos conociendo más de las zonas profundas de este mar, la fauna que creíamos que no lo habitaba también está aquí», apunta al respecto el director de Investigación de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar.

La pequeña elevación, a unas 54 millas de la ciudad de Valencia, 45 del cabo de la Nao y 28 de las costas de Ibiza, se eleva unos 500 metros sobre el lecho marino. Se engloba dentro de las zonas que el Gobierno español ha autorizado para la exploración petrolífera a la empresa Cairn y sobre las que la Comisión Europea pidió este miércoles al Gobierno central garantías medioambientales.

Junto al campo de esponjas piedra, a unos 750 metros de profundidad, se han hallado bosques de gorgonias, corales, galerías de crustáceos, cangrejos de profundidad, camarones, peces cola de rata y granaderos, congrios, estrellas cojín y una amplia diversidad de vida marina.

Antes de muestrear esta montaña, Oceana observó con un robot submarino los fondos batiales en los cañones del sur de Columbretes que también han sido abiertos a la exploración petrolífera. Esta zona se ha mostrada muy rica en peces diablo y en especies de valor comercial, como merluzas y crustáceos.

«Hubiera sido muy fácil tanto para el Gobierno como para la empresa petrolera saber que en estos fondos se encuentran ecosistemas de altísimo valor si hubieran dedicado un mínimo esfuerzo en comprobarlo antes de otorgar los permisos o presentar los estudios de impacto, donde no aparece nada sobre este tipo de ecosistemas», añade Aguilar.

Según ha apuntado, se están dando permisos de exploración de hidrocarburos en muchas zonas «sin tener el más mínimo conocimiento de las especies y ecosistemas que se van a ver afectados. Es una irresponsabilidad, como ocurre en Canarias, Andalucía o Cataluña».