Desde la Direcció General aseguran que el primer paso en la restauración es dar por extinguido el incendio. | Teresa Ayuga

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Neus Lliteras es la directora General de Medi Natural, Educació Ambiental i Canvi Climàtic. En su departamento han trabajado duro esta verano. Ahora estan volcados en las tareas de recuperación de la Serra de Tramuntana después del voraz incendio del pasado julio en Andratx, sin descuidar por ello la vigilancia sobre Artà y Capdepera, también afectados por el fuego.

—¿Cúal es el protocolo de actuación después de un incendio?
—Lo primero es darlo por extinguido para que se pueda actuar con seguridad. Extinguir el incendio de Artà fue complicado: empezó por la noche, con unas condiciones de viento muy desfavorables y con una capacidad limitada de los medios de extinción. Después de garantizar la seguridad, debemos evitar los procesos de erosión. En esto y en la reforestación posterior juegan un papel clave las lluvias de otoño.

—¿Cómo pueden afectar al suelo?
—Si llueve de una manera suave, el agua refuerza el suelo y la reforestación será necesaria sólo en zonas puntuales. Si llueve fuerte y el proceso erosivo es importante, deberemos intervenir más. Hay que esperar al invierno.

—¿De qué más hay que preocuparse de cara al invierno?
—Hay que llevar a cabo tareas de fijación del suelo a partir de fajines, también se debe mantener la biodiversidad y seguir fomentando la concienciación ciudadana.

—¿Con qué dispostivos cuenta el Govern para llevarlo a cabo?
—Con el operativo de prevención y extinción de incendios. En el caso del incendio de Andratx, se ha creado una comisión, dividida en grupos de trabajo, donde se canalizan diferentes iniciativas para restaurar la Serra.

—¿La comisión Tots per la Serra?
—Sí. Se han hecho conciertos, un partido del Mallorca para recaudar fondos... En cualquier caso, la respuesta social y ciudadana al incendio ha sido sorprendente. Ha habido mucha afluencia de voluntarios, empresas que desinteresadamente han cuidado de los efectivos que estaban en la prevención, particulares sensibilizados con el tema...

—¿Ha influido la gravedad del incendio?
—Sí, aunque el nivel de gravedad no se mira en función de las hectáreas afectadas, sino por el tipo de superficie: si hablamos de bosque, casas dispersas o casas concentradas. Estos últimos suelen convertirse en grandes incendios, como el de Andratx.

—¿Por qué?
—Porque la prioridad es salvar las casas y el bosque pasa, momentáneamente, a segundo plano. Por eso se queman más hectáreas.

—¿Cómo se coordinan los voluntarios?
—Lo organiza el ayuntamiento de Andratx desde la comisión. La asociación de protección civil de Andratx solicita los voluntarios que necesite de los que se apunten y cada sábado se incorporan grupos de 100 personas.

—¿Qué tipo de trabajos hacen?
—Depende de su formación. Llevarán a cabo tareas de fijación del suelo y de limpieza de zonas quemadas, ya que ahora el riesgo de incendio es mayor: todo está seco. Quien no tenga formación previa se encarga de trabajos manuales.

—¿Son comparables los dos incendios?
—Ni en superficie ni en la afección a bienes. Aunque, seguramente, muchas zonas de Andratx tendrán más capacidad de regeneración que las de Artà i Capdepera.

—¿Cuántos años pasarán hasta que Artà, Capdepera i Andratx estén como antes?
—En Andratx pueden pasar 80 años hasta que se recuperen las zonas boscosas. Artà i Capdepera son zonas que se han quemado varias veces en los últimos años. La mata i el carrizo rebrotarán pronto, pero la repetición de procesos de pérdida del terreno impedirá que la zona se vuelva arbolada.