Imagen de la costa de Calvià. | Greenpeace

TW
25

Durante más de 13 años, Greenpeace ha denunciado la destrucción del litoral. Cada año, con la elaboración de su informe Destrucción a Toda Costa (DTC), la organización analiza las principales amenazas del litoral. Este año aparecen en su lista dos municipios de Balears: Calvià (Mallorca) y Sant Josep (Eivissa).

En este informe denuncia que Calvià, con 1.150 hectáreas ocupadas en los primeros 500 metros, es el "tercer municipio del Estado en cuanto a superficie artificial en esta franja, lo que ha provocado un gran impacto ambiental y una alta ocupación, del 63% de su primer tramo".

En cuanto a Sant Josep (Eivissa), Greenpeace señala que "está acosado por grandes urbanizaciones, separadas unas de otras. Los accesos cancelados y hoteles en primera línea hacen que se haya privatizado de manera no formal el acceso público a la costa. La nueva Ley de Costas da vía libre a que se privaticen una gran parte de sus salinas. Todo esto, a pesar de que parte de la costa de Sant Josep está protegida bajo la red Natura 2000".