La Platja de Palma, Palmanova y Magaluf son tres enclaves con mejor ocupación hotelera en este mes de julio. | Jaume Morey

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En plena temporada alta, con unas previsiones turísticas óptimas y con una situación de inestabilidad absoluta en el Mediterráneo oriental, que favorecerá a muy corto plazo a Balears, hay hoteleros de Mallorca que están haciendo ofertas en pleno mes de julio.

El presidente de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Francisco Marín, reconoce que «hay hoteles de cuatro y tres estrellas que se están comercializando en estos momentos muy por debajo del precio estipulado. Establecimientos de cuatro estrellas se están ofertando entre 30 y 40 euros por debajo del precio de folleto. Lo mismo sucede con hoteles de tres estrellas, ya que hay casos que han rebajado sus precios más de un 40 %».

En la mayor parte de las zonas turísticas de Mallorca tienen el mismo problema, ya que de jueves a domingo «la ocupación es muy elevada, pero de domingo a miércoles, los niveles son muy bajos. Es aquí, donde los hoteleros realizan estas ofertas, muchas veces presionados por los propios touroperadores para poder llenar las camas que quedan vacías a precios muy rebajados», apunta Marín.

Demanda y gasto

Los grupos turísticos y touroperadores alemanes son los que más están realizando ofertas de este tipo en Platja de Palma, Cala Millor y toda la zona norte de al Isla.

En estos momentos la ocupación hotelera en la Isla ronda el 80 y 85 % de media, aunque este porcentaje irá a alza a partir de la segunda semana de julio, donde se espera que los niveles medios estén por encima del 90 y 95 %.

Sin con los índices de ocupación no hay unanimidad en estos momentos, en lo que sí coinciden en la mayoría de las zonas vacacionales es en el poder adquisitivo de los turistas.

El presidente de la Asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastián Darder, puntualizaba ayer: «El nivel de gasto de los turistas es bajo, lo cual está repercutiendo en toda la oferta complementaria. Llegan turistas, pero con el dinero justo y esto lo está notando toda la oferta de restauración y complementaria».

Francisco Marín señala que el gasto de los turistas en los hoteles «ha bajado de forma ostensible. Los turistas que vienen este año no se caracterizan por gastar en la oferta de restauración, no así en los bares y en los supermercados. Beben y punto».

El aeropuerto de Palma, por su parte, lleva ya acumulados dos meses con registros históricos en cuanto a movimiento de pasajeros, lo que demuestra que gran parte de los turistas que llegan a la Isla no se alojan en la oferta reglada y sí en apartamentos turísticos al margen de cualquier tipo de control por parte de la Conselleria de Turisme. A esto hay que sumar que el turismo residencial está creciendo de forma exponencial en la Isla, circunstancia que siempre han criticado los hoteleros de Mallorca y resto de islas, aunque este tipo de turismo se caracteriza por su elevado gasto en todos los servicios turísticos, comercio y restauración.