Durante el triduo, el Crist de la Sang se sitúa a los pies del altar mayor. | Jaume Morey

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Con motivo de la festividad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el obispo de Mallorca, Javier Salinas, presidió ayer la misa solemne celebrada en iglesia de la Anunciació, donde se venera la imagen del Crist de la Sang. La ceremonia estuvo concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos el prior de la iglesia de la Anunciació, Jaume Rovira Ramis.

Bajo un calor sofocante, la eucaristía se celebró ante numerosos fieles que abarrotaron la iglesia y el exterior de la misma en una de las citas litúrgicas «más entrañables», como reconoció ayer Javier Salinas.

Broche

La misa solemne puso el broche de oro a la celebración del triduo, que comenzó el pasado jueves, tiempo durante el cual la figura del Crist de la Sang ha sido venerada por cientos de fieles.

El triduo ha consistido en el rezo del rosario, de la letanía de la Preciosísima Sangre, además de la celebración de misa para acompañar la veneración de la talla, colocada por los prohoms y sobreposats al pie del altar mayor, en la nave central de la iglesia, para facilitar el culto y la ofrenda floral.

A la cita en La Sang asistieron la consellera de Benestar Social, Catalina Cirer; acompañada por Miguel Llabata, presidente de la Asociación de Cofradías de Palma, entre muchos otros representantes de las cofradías.