Bauzá y Huguet, el lunes pasado en la UIB.

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El Govern asegura que está pagando la deuda de 21 millones de euros que tiene con la Universitat de les Illes Balears (UIB) de forma mensual, desde el pasado mes de enero. Así lo ha confirmado a este diario el director general d´Universitats, Recerca i Transferència del Coneixement, Miquel J. Deyá.

El director general ha explicado que «cada mes damos medio millón de euros a la UIB para ponernos al día» y calcula que antes que acabe la legislatura habrán liquidado la deuda. Así, desde hace seis meses la institución académica está recibiendo aparte de la transferencia nominativa de 4.200.000 euros mensuales, una aportación extra de medio millón de euros que está ayudando a la Universitat a poder pagar las nóminas y el gasto corriente.

Deyá ha recordado que «cuando nosotros llegamos hace dos años había cuatro meses de impagos, entre otros, y la deuda ya era de más de 20 millones».

Deyá se defiende

Según ha explicado Deyá, la situación era tan grave que aparte de reducir servicios, la Universitat balear se vio obligada a «tirar de sus ahorros y se gastó unos 23 millones de euros para poder aguantar. Ahora sólo les queda un pequeño remanente».

Deyá se ha querido defenderse así de una de las peticiones hechas por el nuevo rector, Llorenç Huguet, durante la toma de posesión del cargo, el pasado lunes.

En su discurso, Huguet exigió al Govern balear que hacía falta «periodificar la recuperación de la deuda pendiente, para poder satisfacer también las deudas a los proveedores y regularizar la gestión de los fondos de los proyectos de investigación». Sobre si podrán pagar más dinero cada mes a la UIB, el director general lo deja en manos de Tesorería, que «es quién tiene la última palabra».

En relación al contrato programa a cuatro años vista que propone el nuevo rector, Deyá se mostró totalmente de acuerdo con la idea «porque la UIB tiene que tener una estabilidad económica. No puede ser que en noviembre no sepan con cuánto dinero contarán en el presupuesto del año siguiente». Si bien, Deyá se muestra favorable a que «a cambio la Universitat rinda cuentas de sus resultados y el Ejecutivo autonómico pueda decidir sobre la puesta en marcha de nuevas titulaciones, cómo hace el Govern de Cataluña».

La Direcció General d´Universitats y el equipo de Huguet se reunirán el próximo lunes para tener un primer contacto y empezar a perfilar el contrato programa, entre otras cuestiones de carácter urgente.