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La expresidenta del Consell Maria Antònia Munar cambia de línea de defensa a menos de 48 horas de que se siente por segunda vez en un banquillo de los acusados, en esta ocasión por el ‘caso Can Domenge’. A mediodía de ayer, Munar compareció en la Audiencia Provincial acompañada por una procuradora y registró un escrito en el que notificaba su decisión de que Gabriel Garcías no continúe ejerciendo su dirección letrada. La encausada no ha designado aún nuevo abogado, si bien todo apunta a que será José Antonio Choclán, exmagistrado de la Audiencia Nacional. Éste ya fue el letrado que se encargó del recurso ante el Supremo por la condena de Munar a cinco años y cinco meses en el ‘caso Maquillaje’, que aún está por resolverse.

Agradecimiento

Tras formalizar la renuncia, Munar expresó su «agradecimiento al profesional trabajo» de Garcías y vinculó la decisión con que la Fiscalía accediera a documentos de su defensa durante el registro de sus dos casas: «Es por lo que he decidido modificar los términos de mi defensa y cambiar de dirección letrada para poder defenderme de todas las acusaciones».

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Minutos después de que Munar dejara la Audiencia Provincial acudió su ya exletrado, Gabriel Garcías. El abogado conoció la decisión de su representada el domingo por la tarde, después de haber trabajado con ella en la defensa en el juicio que arranca el miércoles durante todo el fin de semana.

Con todo, el miércoles al inicio del juicio Garcías y Munar tendrán que comparecer en la Audiencia. La Sala quiere que la renuncia se formalice de forma previa al juicio. El efecto más inmediato será una probable suspensión de las sesiones, toda vez que el nuevo letrado de Munar tendrá que tener un tiempo razonable para poder preparar la defensa en una causa de la complejidad de ésta. La expresidenta del Consell ya había planteado la suspensión a través de Garcías, en este caso amparándose en que la confesión del exconseller Bartomeu Vicens había introducido nuevos datos en el juicio lo que le causaba indefensión. Ésta cuestión también está pendiente de resolver al inicio de las sesiones.

La Fiscalía solicita una condena de seis años de prision para Maria Antònia Munar en el ‘caso Can Domenge’ y la acusa de delitos de prevaricación, fraude a la administración y revelación de secretos.