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Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Palma, PSIB y MÉS, proponen convertir la capital balear en «ciudad libre de desahucios» con una serie de medidas para que el consistorio se coloque del lado de las víctimas frente a los bancos que les echan de sus casas.

La concejala socialista Virginia Abraham y el edil nacionalista Toni Noguera han dado a conocer una proposición que defenderán conjuntamente en el pleno del próximo 30 de mayo con el propósito de que el gobierno municipal tome de una vez medidas efectivas, ya que hasta ahora solo ha hecho promesas infructuosas, han explicado.

Los grupos de izquierda quieren que el Ayuntamiento se comprometa a que la Policía Local y los Bomberos solo intervengan en la ejecución de los desahucios de viviendas habituales cuando lo ordene expresamente un juez.

Reclaman que se cree una oficina de intermediación hipotecaria y de alquileres que, en colaboración con el Colegio de Abogados, medie en el conflicto entre el deudor y el acreedor para que su relación se desarrolle «de igual a igual», ha indicado Abraham.

MÉS y PSIB plantean que el equipo de gobierno inste a los bancos radicados en el municipio a «buscar salidas dignas» para los inquilinos que no pueden pagar sus préstamos, les exija la paralización de los desahucios y les advierta de que, si no muestran predisposición a evitar echar a familias de sus casas, estudiará retirar las cuentas que tenga con esas entidades.

La oposición municipal también propone modificar las medidas tributarias que puedan suponer una carga para el titular de una vivienda habitual en proceso de desahucio y que el impuesto o tasa correspondiente recaiga sobre la entidad financiera que hubiera instado el procedimiento.

En la proposición se solicita además la creación de un programa de asistencia psicológica a los desahuciados y se pide al gobierno de Cort que respalde institucionalmente las movilizaciones ciudadanas contra los desahucios.

PSIB y MÉS entienden que todas estas medidas justifican la declaración de Palma como «ciudad libre de desahucios», un título que quieren que se publicite mediante carteles informativos en los accesos a la capital balear.

Abraham ha asegurado que el alcalde, Mateo Isern (PP), debería colocarse a la cabeza de las manifestaciones contra los desahucios para apoyar a sus conciudadanos víctimas de una situación tan injusta, mientras que Noguera ha criticado al primer edil porque considera que no ha hecho nada significativo para atenuar el drama que están sufriendo centenares de familias.

Los grupos opositores recuerdan en la exposición de motivos de la proposición que en los cuatro primeros meses de este año se han tramitado en Palma 376 desahucios y el año pasado se llevaron a cabo 1.454.