La parcela que ocupa y el hotel construido podrán ser vendidos a particulares por el Ajuntament de Palma. | Michel's

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Cort aprobará en un pleno extraordinario fijado para el 10 de mayo la modificación del Plan General de Urbanismo (PGOU) de Palma para poder desgajar la parcela del hotel que formaba parte del complejo del Palacio de Congresos, y proceder a su venta.

El concejal de Urbanismo, Jesús Valls, explicó ayer que «la voluntad política del equipo de gobierno municipal y el «acuerdo institucional» con el Consell de Mallorca» han supuesto un acuerdo para intentar que el complejo turístico de la fachada marítima «pueda ser viable dada su prioridad e interés general mediante una fórmula que permita su terminación».

Ambas instituciones están regidas por el PP, y el Consell acaba de acordar que se levante la prescripción para que las parcelas que ocupan ambos edificios -a momento presente inacabados- puedan ser separados como suelo de propiedad municipal.

Para Valls, que recordó que sobre el complejo pesa a momento presente una deuda en torno a los 70 millones de euros entre obra certificada pendiente de pago y la finalización de los inmuebles, la modificación del PGOU debe proporcionar una mejor posibilidad para su finalización y entrada en funcionamiento.

«Lo que hacemos -señaló el concejal- es llevar a cabo la disolubilidad de las parcelas del Palacio de Congresos y del hotel anexo, de manera que la primera seguirá siendo de titularidad pública, aunque la gestión puede ser privada, mientras la segunda se convierte en patrimonial y puede ser vendida a quienes se interesesen por su propiedad, su gestión o ambas cosas».

Entre las facilidades para que la empresa privada pueda interesarse por ambos edificios, la modificación del Plan General significará que el Palacio de Congresos deje de estar clasificado como un edificio con uso institucional público a sociocultural, lo que ampliará sus posibilidades de explotación.

Como se recordará, los intentos del consorcio que conforman Cort y el Govern para atraer ofertas de explotación del palacio y el hotel se han saldado con fracaso en dos intentos, en tanto que los interesados rechazaron los cánones establecidos para su alquiler y explotación.