El palacio de Marivent está rodeado de una cuidada pineda y vigilado por la Guardia Civil | Gabriel Alomar

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«No se hará nada que pueda enturbiar la presencia de la Familia Real en Mallorca», asegura con contundencia un portavoz autorizado del Govern al plantearse la posibilidad –como solicita el grupo nacionalista Més– de que se abran los jardines de Marivent.

La residencia estival de los Reyes, a la que hay que sumar desde 1992 el complejo de Son Vent, es utilizada en exclusiva desde 1973, cuando la entonces Diputación Provincial cedió su uso a don Juan Carlos y doña Sofía. La institución había recibido el edificio y los terrenos que lo circundan como un legado del mecenas Juan de Saridakis en 1966.

Escasa presencia

Es indudable que en los últimos años la presencia de los Reyes y sus hijos en Marivent ha descendido de manera notable, han pasado los tiempos en los que el veraneo se prolongaba desde la Copa del Rey en julio hasta las primeras semanas de septiembre.

Este año ha sido sintomático. Sólo la Reina y su hermana estuvo desde el Lunes Santo hasta el Lunes de Pascua. Los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, y sus hijas llegaron el mismo Domingo de Pascua por la mañana. Por la tarde salieron de Mallorca.

Marivent languidece, deja de ser el referente de las vacaciones desenfadadas de los Reyes y sus hijos, el marco informal de los contactos más trascendentes del Jefe del Estado.

A pesar de ello, los ciudadanos no pueden cruzar el umbral y pasear por sus austeros jardines.