En noviembre del año pasado el Ajuntament de Palma cedió el casal a Amadip-esment, que lo gestiona. Amadip-esment es una organización dedicada a ayudar a las personas con discapacidad intelectual. Fue fundada en 1962 y desde entonces trabaja para que este colectivo pueda involucrarse con igualdad de oportunidades en la sociedad, mejorando su calidad de vida. Trabajan en el casal realizando varias actividades: confeccionan carteles informativos, preparan las salas para los diferentes eventos, introducen datos en el ordenador o están en la recepción ayudando en lo que haga falta. Durante dos días a la semana también trabajan en la biblioteca. Cuentan con la ayuda de una monitora y de Aina, que es la encargada de recepción y de todo el Casal en general. Estas personas con discapacidad intelectual se sienten muy útiles y a gusto con los puestos que ocupan.
Las principales actividades que en estos momentos se desarrollan en el Casal Joan Alcover son diferentes cursos y talleres, como pilates, danza del vientre, salsa y zumba. Están en programación otros cursos: tai-chi, gimnasia de mantenimiento, clases de inglés, de informática, teatro, un taller de costura, otro de ilustración y un curso gratuito de catalán para castellano hablantes. También están programadas tertulias y debates para personas mayores. Para todos aquellos amantes de la lectura, en la planta baja del casal hay una mesa repleta de libros y revistas que podemos llevarnos gratuitamente.
La biblioteca, que pertenece al Ajuntament, funciona de manera independiente al casal y cuenta con 4 empleados. El horario de la biblioteca es de 8:30 a 20.30 de lunes a viernes y los sábados de 9:00 a 13:00. La atención al público del casal es de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 21:00 h.
Preguntados a algunos de los usuarios de la biblioteca cuál es su opinión sobre el funcionamiento de la misma, casi todos, sobretodo estudiantes, coinciden en que debería de ampliarse el horario, especialmente cuando hay exámenes. Magdalena Pons, estudiante de la UNED, piensa que cuando tiene que preparar exámenes le resulta poco práctico el horario, puesto que los sábados por la tarde está cerrada. Lo mismo opina Caterina Ferrer, otra estudiante que viene habitualmente a este centro y se queja de no poder disponer de la biblioteca los sábados por la tarde, cuando más hace falta en época de exámenes.
Por lo demás, la gente del barrio está contenta con este centro cultural, en donde ven un nuevo lugar de ocio cerca de casa.
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