Una pareja de turistas, consultando una guía por las calles de Palma el pasado miércoles. | Pere Bota

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El 49 % de la planta hotelera de Mallorca estará abierta en las próximas fiestas de Semana Santa, en las que se espera una ocupación de casi el 64 % de las plazas, prácticamente la misma que en 2012, cuando la Pascua cayó una semana después.

La gerente de la Federación Hotelera de Mallorca, Inmaculada Benito, ha asegurado en declaraciones que la planta abierta esta próxima Semana Santa supera en tres puntos porcentuales la de la temporada equivalente del año pasado.

En cifras absolutas, la oferta en la isla ascenderá a unas 92.000 plazas de las que se ocuparán unas 58.700, aunque las previsiones son muy dispares entre las distintas zonas turísticas.

Así, los hoteleros de Santa Ponça esperan vender el 72 % de sus plazas; los de Alcúdia, el 68,8 %; en la Playa de Palma, el 67,1 %, y en Andratx el 66,9 %.

Los establecimientos hoteleros de Can Pastilla tienen reservas para el 65,5 % de sus plazas; en Capdepera, el 65 %; El Arenal, 60,8 %; en Cala Major, el 59 %; Cala Millor, 51,2 %; Palmanova-Magaluf, 50,4 %; Paguera, 56,8 %; Sóller, 66,1 %; Playa de Muro, 59,6 %; Palma ciudad, 44,5 %; Portocristo, 36,3 %; Colonia de Sant Jordi, 41,5 %, e Illetas, el 24 %.

La gerente de la patronal hotelera mallorquina ha indicado que los turistas españoles, que tradicionalmente eran esenciales en Semana Santa, mantienen la tendencia decreciente de los últimos años.

Se espera que en la próxima Pascua la mayoría de visitantes, con un 63 % del total, sean alemanes; en torno al 23 % serán españoles; uno de cada diez, británicos, y el resto, de otras nacionalidades, con una mayor presencia de escandinavos que en campañas anteriores, ha declarado Benito.

El gerente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Manuel Sandino, ha señalado que para el negocio turístico de las Pitiüsas la Semana Santa de 2013 «será normal, ni mejor ni peor» que otros años.

Los empresarios esperan ocupar unas 5.000 de las 80.000 plazas de los hoteles de las islas, ya que esta campaña nunca ha sido «muy importante» en las Pitiüsas, donde la temporada alta comienza realmente en mayo.

Los turistas que visitan estos días Ibiza y Formentera son españoles y las vacaciones tienen un carácter familiar, ha dicho Sandino, que ha añadido que de cara a la próxima temporada alta «por lo menos no hay pesimismo» entre los empresarios.

Solo un seis por ciento de la planta hotelera de Menorca, con una oferta de 3.000 plazas, estará abierta durante la Semana Santa de este año y la ocupación media prevista es del 60 %.

Según han informado fuentes de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), la caída que ha experimentado el turismo nacional, la falta de plazas en las rutas aéreas con Menorca y que los días de Semana Santa se sitúan en fechas tempranas en el calendario anual han motivado estas bajas previsiones.

La compañía Air Nostrum, que cubre en régimen de servicio público el trayecto Menorca-Madrid, ha reforzado la programación para esta ruta durante la Semana Santa, pero los hoteleros ya han advertido que resulta insuficiente para atender la demanda que se registra.

La apertura de la planta hotelera menorquina de cara a la temporada alta se producirá de forma progresiva durante la segunda quincena de abril, de forma que a finales de este mes estarán en funcionamiento el 60 por ciento de los establecimientos, mientras que el 10 de mayo ya se habrá alcanzado la apertura de todos los hoteles de la isla.