Lorenzo Pol, José Antonio Caldés y Ramón Bazataqui explicaron el plan para salvar el Liceo.

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El Liceo Francés de Palma no se cerrará. El desánimo de hace unas semanas, cuando la Misión Laica Francesa anunció que abandonaba el centro a su suerte por no resultar rentable (acumula un déficit de 2,5 millones), ha dado paso a la esperanza y confianza en que el colegio es viable y va a seguir abierto aún cuando la MLF deje de gestionarlo a finales del curso 2013-2014.

Un grupo de padres, madres y docentes del Liceo Francés, convencidos de la excelencia educativa del centro -es el tercer liceo en resultados académicos tras Madrid y Barcelona-, se movilizó desde el primer día y organizados en grupos de trabajo han estudiando sus opciones y elaborado un plan de gestión que les permite garantizar la viabilidad del centro en el que estudian 420 alumnos. Así lo aseguran cuatro de las personas que han liderado este trabajo de rescate del Liceo, Ramón Bazataqui, que es el presidente de la Asociación Cultural Francesa en Baleares del Liceo, Lorenzo Pol, José Antonio Caldés y Mercedes del Pozo.

La estrategia ha consistido también en recabar todos los apoyos posibles de responsables políticos franceses, llegando hasta la más alta instancia, y locales. Así, desde ayer cuentan con la confirmación de la Embajada francesa de que «se mantendrá la homologación» de los estudios por parte del Gobierno francés.

Junto a ello, han trabajado para diseñar un plan de gestión a partir de «la reducción de gastos y nuevos ingresos, que se lograrán ofreciendo servicios y productos nuevos». «Como cualquier empresa, en tiempos de crisis, tenemos que reinventarnos. Estamos seguros de que el Liceo saldrá más reforzado y más abierto a la sociedad mallorquina», aseveró Bazataqui.

En cuanto a los cinco docentes funcionarios del Gobierno galo que pederán su trabajo una vez que se marche la MLF, aseguran estar trabajando para que la nueva gestora pueda asumirlos, si ellos aceptan quedarse.

Así las cosas, el día clave ahora es el próximo martes 19, cuando los padres y madres deberán decidir en asamblea general cuál de las opciones de gestión escogen. Y las opciones que se expondrán son tres: la primera pasa por la creación de una fundación o cooperativa en la que las familias asumirían la gestión de un colegio, de cuyas instalaciones ya son propietarios. Las otras dos alternativas pasan por ceder la gestión, en un caso a la propia MLF, que podría estar dispuesta a seguir llevando las cuentas del centro, pero en otras condiciones a las actuales, o al colegio Luis Vives, que ha ofrecido al Liceo parte de sus instalaciones y asumir la gestión.

Los 32 padres, madres y profesores que componen los grupos de trabajo están de acuerdo en exponer estas vías con sus pros y contras «para que sean las familias las que decidan».