Mossén Nadal Bernat, vicario judicial y profesor de protocolo y ceremonial religioso. | TERESA AYUGA

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Otorgar potestad a los cardenales, si ya estuvieran en Roma, para celebrar el cónclave de elección papal al día siguiente de la vacante, y la excomunión automática de la Iglesia para cualquier persona de servicio que difunda comentarios de los electores son las dos novedades del decreto aprobado el lunes por Benedicto XVI, según señaló a Ultima Hora Nadal Bernat, vicario judicial de la Diócesis de Mallorca y profesor de protocolo y ceremonial religioso en la Escola de Turisme de Balears.Según Bernat, la fecha para el inicio del cónclave de la elección del sustituto de Benedicto XVI puede dejar de ser incierta si se comprobase que mañana jueves, a las 20 horas, al hacerse efectiva la dimisión del Papa, están ya en Roma al menos los 115 cardenales con derecho a voto que han de participar en la deliberación. De ser así, su trabajo electivo podría iniciarse en cualquer momento.

Simbología

El otro detalle novedoso decretado por el Papa dimisionario sobre el proceso de elección es el carácter automático de la pena de excomunión para todas aquellas personas de servicio en la Capilla Sixtina y en la residencia Casa Santa Marta, donde descansarán los cardenales, que difundan por cualquier medio comentarios o conversaciones de los electores captados durante el proceso secreto de elección del Sumo Pontífice.

El profesor Nadal Bernat recordó también que durante la congregación general los cardenales vestirán con el hábito coral —sotana, muceta y solideo— de color púrpura, con roquete blanco y cruz pectoral.

La elección del nuevo patriarca de la Iglesia requiere el voto de al menos dos tercios —78 menciones esta vez— de los componentes presentes del colegio cardenalicio, que, tras la dimisión aceptada del prelado de Edimburgo y la ausencia por enfermedad del emérito de Yakarta, serán 115. Pero si no se alcanza esta cifra, en un último cónclave sería elegido por mayoría simple.