El president del Govern, el día de su toma de posesión en junio de 2011. | CURRO VIERA

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El president del Govern insiste en que no ha incurrido en incompatibilidad alguna con su farmacia, a pesar de que la oposición le acusa de mentir y de haber ocultado actividades económicas en las declaraciones entregadas al Govern, que son incompatibles con su cargo. Estas son algunas las claves de la polémica.

Declaración de bienes y de actividades. Los miembros del Govern y del Parlament tienen la obligación de presentar una declaración a principio de legislatura en la que detallan qué bienes poseen y qué actividades económicas desarrollan al margen de la política. Estas declaraciones son secretas, pero existe una certificación del Govern por la que se sabe que Bauzá no declaró la actividad económica de la farmacia y de sus otras empresas. La ley impide al president ejercer otras actividades económicas.

¿Por qué no aparece la farmacia en ellas? El president del Govern es el titular de la farmacia, pero hace años que nombró un farmacéutico sustituto. Bauzá afirma que la farmacia está gestionada por otra persona y que los ingresos que él recibe no son por la actividad económica, sino que son patrimoniales, es decir, derivados del patrimonio que implica tener una farmacia. La ley no permite al president ejercer otras actividades, pero sí le permite gestionar su patrimonio. Bauzá entiende, por tanto, que no incurre en ninguna incompatibilidad porque la farmacia es patrimonio.

Los ingresos en la declaración de la renta. Para complicar aún más la cosa, el president ha hecho pública esta semana su declaración de renta en la que los ingresos de la farmacia figuran en el apartado de «actividades económicas». La oposición considera que es la prueba evidente de dos cosas: en primer lugar, de que Bauzá mintió en las declaraciones oficiales que entregó al Govern y al Parlament, en las que la farmacia no aparece como actividad económica. En segundo lugar, creen que la declaración de renta es la evidencia de que el president sigue ejerciendo una actividad económica, algo que es ilegal. Por esta razón, le piden que elija: o Govern o farmacia.

Las explicaciones que ha dado el president. Bauzá niega las acusaciones de la oposición. Reconoce que en la declaración de la renta aparece la farmacia en el apartado de actividades económicas y también admite que es cierto que no aparece como actividad en la declaración de bienes entregada al Parlament y Govern. Justifica esta aparente contradicción en que son ingresos de patrimonio pero que, desde un punto de vista fiscal, no le quedaba más remedio que hacerlo así en el IRPF para no cometer un fraude. Los expertos fiscales consultados por este periódico dan la razón a Bauzá en este asunto.

¿Puede un político tener un farmacia? Este es otro de los asuntos que están en discusión. Si la farmacia es una actividad económica, evidentemente no. ¿Basta con nombrar un sustituto, entonces? Eso es lo que deberán resolver ahora los tribunales ya que la oposición ha denunciado el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears al considerar que se trata de una flagrante incompatilidad.

Los antecedentes: la sentencia contra Aina Salom. Ya hay una sentencia relacionada con el asunto. El TSJIB dictaminó que Aina Salom no podía ser consellera de Salut en el primer Pacte y mantener abierta una farmacia, aunque tuviera nombrado un sustituto. La sentencia incide en que, al ser consellera de Salut, tenía la posibilidad de dictar órdenes que pudieran beneficiar a su negocio. La oposición se basa en esta sentencia para denunciar a Bauzá, pero el Govern sostiene que no es el mismo caso ya que el president no es responsable directo de la ordenación farmacéutica.