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El taller de grabado de Marratxí al que el Ajuntament de Palma ha encargado las nuevas placas de mármol para La Rambla comenzó ayer a elaborarlas. El gerente del taller Grabados Cristal-Art, Salvador Franco, calcula que en unas dos semanas estarán terminadas las nueve placas, que sustituirán a las actuales de la Rambla dels ducs de Palma de Mallorca y que tendrán un coste total de 999 euros. Cort ha convocado la comisión de toponimia para el próximo 6 de febrero y posteriormente se firmará un decreto de Alcaldía para ordenar el cambio de nombre; aunque aún no se ha fijado la fecha concreta para la sustitución de las placas.

Recicladas

Salvador explica que las nueve placas que se retirarán serán recicladas con la finalidad de utilizarlas en otras calles cuando sea necesario.

Para reciclar las placas y poder reutilizarlas se pulen y se vuelven a grabar de nuevo. La técnica de grabado se realiza con un molde sobre piedra y posteriormente se le aplica esmalte en negro con la finalidad de que sea más duradero. Salvador explica que las placas se pueden utilizar varias veces, en función de su estado de conservación. Así, aclara que en un lugar céntrico no se pueden poner placas deterioradas.

Cort decidió recuperar el nombre tradicional de La Rambla por «la indignación de los ciudadanos» con Iñaki Urdangarin.