Las rebajas en Palma comenzaron ayer en las franquicias y en los centros comerciales. | Pere Bota

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Las rebajas de invierno de los grandes establecimientos se iniciaron ayer en Palma, con la fecha tradicional posterior a Reyes, y unos reclamos de partida del 50 % en confección y entre el 30 y el 40 % en menaje y hogar, según fuentes de empresas como El Corte Inglés e Inditex, que pretenden acercarse al público «con unos precios de crisis con los que se pretende animar el consumo para remontar la caída de ventas registrada en los últimos meses».

Dado que Balears es una de las comunidades autónomas en las que ayer no fue día festivo, los establecimientos que no habían iniciado las rebajas el 2 de enero se sumaron en esta jornada a las ofertas, basadas en su mayoría en prendas de confección, en unos casos en marcas propias y en otros en artículos de alta selección y marcas de prestigio.

Escaparates

La presente será la semana clave para las rebajas en este tipo de establecimientos, «cuando el público perciba que las ofertas no solo se corresponden a sus necesidades sino que también se adaptan a sus cálculos de gasto», según señalaron a este diario fuentes del comercio mayorista en Balears.

En todo caso, y coincidiendo con los comercios que ya inauguraron las rebajas el miércoles pasado, buena parte de los reclamos de escaparates son discretos y en la mayoría de los casos simplemente refieren ofertas que se concretan en el interior con los precios determinados para cada artículo.

Para quienes se acercaron ayer a la segunda opción de rebajas en Palma, la cuestión prioritaria «es encontrar ropa de invierno que todavía pueda hacer falta», teniendo en cuenta que para la mayoría de los encuestados «la temporada más fría en Mallorca suele registrarse en los meses de enero y febrero».

Desconfianza

Por su parte la entidad FACUA-Consumidores en Acción, que preside en Balears Alfonso Rodríguez, advirtió ayer de que la desregulación de las rebajas «es una perversión que va a permitir que se den casi todas las irregularidades con las que muchos comercios abusaban de los consumidores, y dificultará que las comunidades autónomas realicen las inspecciones correspondientes».

Esta situación, señala FACUA, «no evitará la confusión que se provoca entre los consumidores entre rebajas y otras ofertas, que se anuncian en los comercios utilizando la misma tipografía y en estanterías contiguas».