Dirigentes del PSIB, en diciembre, en la última recepción navideña a los medios informativos. | PERE BOTA

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La dirección socialista de Balears no ha ocultado la realidad: se han producido bajas en la militancia. Todas están localizadas, la mayoría en las agrupaciones de Palma, y no pueden explicarse por una única causa.

Hay quien se ha marchado argumentando que no puede pagar la cuota. Pero también se han ido personas que se afiliaron inmediatamente antes de los congresos.

Así lo señalaron ayer desde el partido diversas voces de la dirección. Virginia Abraham, secretaria general de Palma-Ponent y Susana Moll, de Palma-Eixample, insistieron en que las bajas por «críticas a la dirección» local son las menos. «Hay de todo, dijo Moll, pero me sorprende que algunas se hagan públicas antes a los medios que al partido», dijo en referencia a la marcha de Andreu Carles López.

No dijo nada

Silvia Caño, responsable de la estructura del partido en Mallorca (es secretaria de la FSM y forma parte, como tal de la dirección regional), conoce bien el caso de Calvià, su agrupación local. Por eso explica que la marcha de Alfonso Rodríguez a EU sólo es explicable porque se situó en el grupo perdedor del pasado congreso.

«Es curioso cómo algunos sólo se acuerdan de la ideología cuando están en la oposición y no cuando ocupaban cargos. Entonces no tienen remordimientos», comentó a este diario. También lamentó que Andreu Carles se marche y recordó que «no dijo nada en el último consell polític».

El PSIB está preparando en colaboración con la Ejecutiva federal en un plan para dar más voz a la militancia.