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El Govern tendrá que seguir destinando el año que viene parte de su presupuesto a pagar 'herencias', pero buena parte de estos pagos corresponden a obras realizadas en la época de Jaume Matas. Según aseguró la diputada del PSM-IV-ExM Joana Lluïsa Mascaró en el pleno de presupuestos, al menos 71 millones de euros del Presupuesto global se irán al pago de hipotecas correspondientes a grandes obras de la época de Jaume Matas.

En concreto, al menos 30 millones de euros del total presupuestario se destinarán a pagar las obras del metro, con el agravante de que estos 30 millones no terminarán de pagarse hasta el año 2031. Para darse cuenta de la importancia de esta cifra basta decir que es precisamente el mismo dinero de que dispondrá IB3 para todo el ejercicio económico.

No es la única hipoteca que arrastra el Ejecutivo. Según figura en el Presupuesto del año que viene recién aprobado por el Parlament, otros 20 millones de euros del total se destinarán al pago de las polémicas autopistas de Eivissa. En principio, el Govern espera compensar parte de este gasto con una aportación adicional de 92 millones de euros procedentes del Gobierno central gracias a una enmienda del PP, pero la realidad es que en el texto aprobado en el Congreso no se consigna una partida presupuestaria concreta.

Desaladoras

La tercera gran partida presupuestaria correspondiente a las obras realizadas en la época en que Jaume Matas era president es la que afecta a las obras hidráulicas y, en concreto, a las desaladoras. Sólo el mantenimiento de estas obras cuesta al año 14 millones de euros, a los que se suman siete millones más de déficit ya que apenas se usan, según denuncia la diputada Joana Lluïsa Mascaró.

En total, sólo estas tres partidas suman 71 millones de euros de todo el Presupuesto para el año que viene. Esta cantidad multiplica casi por cuatro los 18 millones de euros que se destinarán a pagar la renta mínima de inserción social y a otras prestaciones básicas. Esta cantidad fue ampliada en 12,5 millones en el pasado pleno de Presupuestos gracias a una enmienda presentada por el PSM-IV-ExM y que fue consensuada por todos los partidos con representación en el Parlament balear.

En cualquier caso, estos 71 millones de euros no representan el total que paga el Govern por las obras de Matas, ya que faltan algunas como las autopistas de Mallorca o el Palma Arena.

El Govern asegura que el Ejecutivo no puede acometer inversiones ni pagar subvenciones porque, tras pagar lo que llaman «la herencia» del Pacte, apenas queda dinero. La diputada nacionalista quiso denunciar en el pleno del Parlament que las deudas que tiene el Ejecutivo con los bancos se arrastran en buena medida de la legislatura en la que gobernó Matas.

El pago total para financiar aquellas grandes obras de infraestructuras que se hicieron durante la época de Jaume Matas supone casi el 10 por ciento del dinero total que el Ejecutivo pagará el año que viene a los bancos. De los 3.500 millones que gastará el año que viene el Ejecutivo, 808 se irán directamente a los bancos, ya sea en amortización de las obras realizadas en los años previos, ya sea como intereses de estos préstamos solicitados. Sólo en intereses bancarios, la cantidad que pagara el Govern a los bancos supera los 300 millones. La oposición ha denunciado que esta cantidad es exagerada y aseguran que es imposible que en un año haya subido tanto el pago a los bancos. Los representantes del PSM-IV-ExM están convencidos de que el Govern ha hinchado esta partida para poder cubrir después con ella el eventual desfase del déficit, que en 2013 tiene que ser del 0,7 por ciento.