El gerente de Son Sintes SAT, Andreu Ramis, en la nueva sala de envasado de lechugas y cogollos.

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La ausencia de intermediarios y un trato directo entre agricultor y vendedor han posibilitado que empresas como Son Sintes SAT, de sa Pobla, hayan podido crecer en esta última década años gracias a las garantías y apoyo que les ha proporcionado Mercadona en este tiempo.

La relación entre Son Sintes SAT y Mercadona se remonta doce años atrás, cuando la cadena de supermercados buscaba empresas en Mallorca que ofrecieran un producto de gran calidad. Jaume Ramis, gerente de Son Sintes SAT explica que «desde el año 2000 hemos podido crecer de forma lenta pero constante y a pesar de la crisis podemos decir que el crecimiento de los últimos ejercicios ha sido de un 5 % anual». Como ejemplo, Ramis detalla que «cuando empezamos a sembrar, recoger y envasar lechugas para Mercadona recogíamos unas 12.000 o 20.000 por semana y actualmente llegamos a las 45.000 semanales».

El interés de una cadena de supermercados tan consolidada en la producción local tiene para Andreu Ramis varias explicaciones. «La primera es que Mercadona exige unos controles de calidad muy severos y desde nuestra empresa nos pudimos comprometer a cumplirlos», comenta el gerente de Son Sintes SAT. Con la recolección de los productos en la misma isla y su posterior venta en establecimientos Mercadona de Mallorca, Menorca y Eivissa también se reducen ostensiblemente los gastos de transporte.

Producto fresco

Pero quizá el aspecto que más cuida Mercadona y que desde Son Sintes SAT cumplen a rajatabla es que no pueden pasar más de veinticuatro horas entre la recolección del producto y la venta al público. Para ello, en esta empresa poblera llevan un estricto control de las horas de recolecta de las lechugas y al poco tiempo de haberse recogido ya entran en el proceso de envasado y posterior transporte.

Esta operación dispone de todas las garantías pues cada paquete de lechuga dispone de los datos de fecha de envasado así como un código para controlar la trazabilidad del produto agrícola. De esta manera «podemos saber en todo momento a que hora, que día y en que parecela se recogió una lechuga que luego fue envasada», detalla Andreu Ramis.

El crecimiento como empresa de Son Sintes SAT proviene principalmente de la estabilidad que le ha dado la venta directa del producto a Mercadona. «Nuestra principal preocupación ahora es tener un producto de mucha calidad y no tenemos que malgastar recursos intentando venderlo a intermediarios o en otros mercados», resalta el gerente.

La empresa ha crecido en personal y ahora son diez personas las que se encargan de la recolección, envasado y transporte de las lechugas. Actualmente, Son Sintes SAT cultiva lechugas en 25 parcelas de sa Pobla. Además trabajan en una nueva sala de envasado que es hermética, desratizada, con frío constante y en la que los trabajadores cumplen en todo momento las normas de manipulación de alimentos.