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El Pleno del Parlament ha rechazado, con los votos en contra del PP, las dos enmiendas a la totalidad que han presentado los grupos de la oposición, PSIB-PSOE y PSM-IV-ExM, para devolver el proyecto de ley de los Presupuestos de la Comunidad de las Islas Baleares para 2013, que ascienden a 3.574 millones. De este modo, las cuentas elaboradas por el Govern continuarán su tramitación parlamentaria y se aprobarán a finales de diciembre.

De este modo, han quedado aprobadas las cantidades globales de los Presupuestos de la comunidad para 2013, con 33 a favor del PP, 24 en contra de los grupos de la oposición y una abstención.

Por su parte, los grupos de la oposición han criticado los Presupuestos, porque no contemplan medidas para salir de la grave situación económica, y han lamentado la escasa inversión autonómica que destinará Madrid a las Islas Baleares el próximo año, al tiempo que han acusado al Govern de dedicarse a «fiestas y saraos» en lugar de trabajar por los intereses de los ciudadanos de Baleares.

Durante la presentación de los Presupuestos, el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ha defendido que las cuentas se centran en criterios basados en «superar la grave crisis económica que se prolonga durante cinco años y que ha generado un déficit histórico en las comunidades autónomas». Es por eso necesario, ha dicho, marcar un rumbo que requiere «tiempo, esfuerzos y sacrificios», para continuar en el proceso de «reestructuración y cambio».

«La izquierda dice que es defensora del Estado de Bienestar, pero no dice que si hubiesen gobernado un año más, no se habrían podido mantener las políticas sociales, ante el excesivo nivel de déficit y de deuda», ha señalado Aguiló, quien ha remarcado o que el segundo presupuesto de la legislatura «se centra en recuperar el equilibrio de las cuentas públicas que es el principio para la recuperación económica» y por lo tanto, «de la generación de puestos de trabajo».

La portavoz del Grupo Socialista, Francina Armengol, ha remarcado «el fracaso del Govern» en su negociación en Madrid, que han dejado a Baleares con 70 euros por cada habitante frente a los 225 euros de media nacional, y ha censurado las cuentas por ser «injustas e insolidarias» con las Islas «porque han renunciado a los 400 millones de euros de las inversiones estatutarias».

Con todo, Armengol ha criticado duramente a Aguiló por «incumplir su obligación de pedir a Madrid aquello que toda a Baleares», y acusado a los miembros del Ejecutivo balear de «dedicarse a las fiestas y a beber champán» que, según ha dicho, «es lo que les gusta».

Por su parte, la diputada del PSM-IV-ExM, Joana Lluïsa Mascaró, ha tachado los presupuestos de «impresentables e injustos» y ha afirmado que «no garantizan ningún futuro para Baleares porque no están adaptados para ayudar a las personas que están en paro y pasan serias dificultades». Asimismo, ha señalado que el PP tiene una sola prioridad: La reducción del déficit, a costa de la reducción del Estado de Bienestar.