Josep Ignasi Aguiló, en una intervención en el Parlament. | Jaume Morey

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El vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló, anunció ayer un drástico recorte en el Presupuesto que destinará el año que viene a comercio, que pasará de 16,8 a 8,2 millones de euros. Es una de las cifras más llamativas de su departamento, que en su conjunto se reduce en un 18,7 por ciento: Vicepresidència dispondrá el año que viene de 54 millones de euros frente a los 67 que ha podido gastar a lo largo del presente año.

En la comparecencia parlamentaria para explicar las cuentas de su departamento, Aguiló insistió en la necesidad de continuar con la racionalización y reestructuración de la Administración autonómica, que se ha concretado en la desaparición de empresas públicas y en la eliminación de puestos de trabajo en departamentos del Ejecutivo. «Estos Presupuestos llevan en su cromosoma la austeridad», dijo.

Subvenciones

En esta línea, el vicepresident reiteró que este Govern no es partidario de conceder subvenciones a las empresas privadas ya que son las empresas los verdaderos motores de la economía. Fue uno de los argumentos que empleó para justificar el más que notable descenso en el Presupuestos destinado a las políticas de incentivación del comercio. Todas las direcciones que dependen de Vicepresidència pierden presupuesto con respecto a 2012, a excepción de la de Innovació i Tecnologia, que sube hasta los 7,5 millones de euros frente a los 6,2 millones de este.

El resto de departamentos, incluida la Agencia Tributaria, baja, en este caso debido a la reducción de personal. También bajo un 19 por ciento el presupuesto que se destinará el año que viene a Treball i Salut Laboral y el Tamib.

La oposición

Las explicaciones de Aguiló no gustaron a la oposición. El socialista Joan Boned aseguró que los ingresos presupuestados «son poco fiables, irreales y en según que casos tienen algún defecto importante» y se mostró convencido de que la recaudación tributaria está «hinchada»

Joana Lluïsa Mascaró, del PSM-IV, reprochó a Aguiló que los nuevos impuestos no figuren en la ley y censuró que, pese a los recortes, «la deuda no baja» y además se volverá a incrementar en 2013, «así como los gastos e intereses».