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Unas 25.000 personas visitarán estos días los cementerios de Palma para rendir homenaje a sus difuntos, con motivo de la festividad de Tots Sants, según cálculos del regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro. El día de mayor afluencia fue ayer, pero se espera que las visitas continúen a lo largo del fin de semana. De hecho, este año los ciudadanos han acudido a los camposantos de Ciutat de forma más escalonadas, lo que ha evitado grandes retenciones y no ha sido necesario cerrar el acceso a Son Valentí desde la vía de cintura. La jornada transcurrió sin incidentes a destacar y estuvo vigilada por un dispositivo policial integrado por 40 agentes de la Policía Local, 10 menos que el año pasado. Los agentes iban con uniforme de gala, también llamado semigala (corbata, guantes y cordones blancos).

Como cada año se repitieron las habituales imágenes de los familiares llevando flores a sus seres queridos. La portavoz de las Asociación de Floristerías de Mallorca, Pilar Moncada, informó que las ventas se están mantenido en los mismos niveles del año pasado, lo que valoró de forma positiva. Moncada explicó que el buen tiempo ha animado a los familiares a llevar flores a sus difuntos.

El alcalde y los regidores del Ajuntament de Palma también realizaron la tradicional visita a los cementerios de Ciutat. Ayer repitieron la fórmula implantada por Mateo Isern el año pasado y toda la corporación municipal se desplazó en un autobús de la EMT; antes iban en coches oficiales. También se ha mantenido el responso después de depositar las flores, que fue recuperado por Isern el año pasado; fue suprimido por Calvo en su segundo año de mandato.

El alcalde y los regidores del PP y del PSOE visitaron en primer lugar el cementerio de Sant Jordi, donde depositaron una corona de flores en la osario general; al igual que en el cementerio de Establiments. En el cementerio de Palma se incorporaron a la comitiva los regidores del PSM-IV-ExM, que con anterioridad estuvieron en el Muro de la Memoria. Precisamente en esa zona se produjo uno de los momentos más tensos de la jornada, ya que cuando la corporación municipal visitaba la plaza Víctimas por la Libertad (justo al lado del Muro de la Memoria) una mujer se dirigió de al alcalde y le pidió que fuese al Muro de la Memoria. Isern le pidió un momento para rendir homenaje a las Víctimas por la Libertad; acto seguido lo comentó con otros regidores y decidió no ir. El alcalde aseguró que él no tenía ningún inconveniente en ir, pero argumentó que no se estaba previsto en el programa oficial; Isern reiteró que no quería hacer política con este asunto y optó por no visitar el Muro de la Memoria.

Propuesta

El portavoz del PSM-IV-ExM, Antoni Verger, consideró que el alcalde se había equivocado, ya que «allí se rinde homenaje a 1.600 personas que fueron asesinadas durante la Guerra Civil». Por ello, anunció que el próximo año propondrá que la visita oficial también contemple una parada en el Muro de la Memoria. La portavoz del PSOE, Aina Calvo, adelantó que se sumarán a esta petición, aunque quiso dejar claro que no tiene ningún ánimo de polemizar ni de hacer política con este asunto. Verger y Calvo recordaron que la pasada legislatura no se pudo realizar esta visita, ya que las obras terminaron en la primavera de 2011. Fuentes del gobierno municipal manifestaron que valorarán la propuesta de la oposición de visitar el Muro de la Memoria cuando la presenten en la junta de portavoces.

La visita de la corporación municipal transcurrió con normalidad, sin incidentes a destacar. Además, de la plaza de las Víctimas por la Libertad, el alcalde y los regidores llevaron coronas de flores a las sepulturas de los funcionarios, de los bomberos y a la fosa común antigua.

En declaraciones a los medios de comunicación, Isern destacó el carácter sentimental de la jornada de Tots Sants, «que sirve para rendir homenaje a los familiares que nos han dejado» y aseguró que se trata de un jornada «muy arraigada a las tradiciones de los mallorquines».