El conseller Martí Sansaloni, ayer en su despacho de la Conselleria de Salut.

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El nuevo conseller de Salut, Família i Benestar Social, Martí Sansaloni, aprovechó ayer su primera jornada de trabajo para mantener varias reuniones en la Conselleria y protagonizar varios espacios radiofónicos.

Sansaloni, que piensa mantener buena parte del equipo que forma parte de la Conselleria de Salut y del IB-Salut, tendrá que cubrir la vacante que él deja como director general de Gestió Sanitària i Farmàcia y los cargos nombrados en su día por Antoni Mesquida e Isabel Borrás y que están empezando a dimitir, como la gerencia de Atenció Primària de Mallorca o la Direcció de Gestió i Pressupostos del IB-Salut.

Uno de los nombres que suena con mayor insistencia para ocupar uno de estos cargos importantes es el del doctor Joaquín Pita da Veiga.

Críticas

Mientras el conseller confirmaba que había propuesto a Tomàs para que se encargara de dirigir el IB-Salut, el portavoz adjunto del PSIB-PSOE en el Parlament, Vicenç Thomàs, afirmaba en rueda de prensa que el papel del nuevo conseller será «cumplir» con los recortes que exija el Govern a su departamento y «enchufar» en la Administración a miembros del PP, aún sin tener experiencia.

Thomàs declaró que a Sansaloni lo han puesto «porque está dispuesto a hacer todo lo que digan» desde la Vicepresidència Econòmica sobre los nuevos recortes, «poniendo así la economía por delante de la salud de los ciudadanos y los servicios sociales».

Desde EU afirmaron que «los nuevos responsables de Salut no responderan a criterios de idoneidad profesional, Bauzá quiere a personas dóciles con las directrices del PP».

Varias sociedades científicas como la SBMFIC y la Associació Balear Infermeria Comunitària también mostraron ayer sus malestar por los cambios acontecidos en la Conselleria y pidieron que los nuevos nombramientos obedezcan a la competencia profesional y no a ser de un partido político.