‘Manos arriba, esto es un atraco’ gritaban los jubilados y sus familiares. | Nuria Rincón

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Los jubilados del IB-Salut y sus familiares se concentraron ayer frente a la sede del Servei de Salut para dejar claro, un día más, que no están de acuerdo con la decisión del Govern de eliminar el complemento de sus pensiones.

La medida, que supondrá un ahorro de tres millones de euros anuales a las arcas del IB-Salut, ya se aplicará en la pensión que perciban el próximo día 1 de noviembre.

Para dejar claro que no piensan quedarse callados mientras «se nos quitan nuestros derechos», ayer gritaron 'manos arriba, esto es un atraco' y manifestaron que continuarán con el encierro en la sede del IB-Salut hasta que se les de una solución.

Reunión

Juan de Dios Torres, portavoz de los jubilados, explicó ayer a éste periódico que «estamos a la espera de que nos confirmen la reunión con el president Bauzá».

Una reunión que, inicialmente, está prevista para mañana martes antes de que comience la sesión ordinaria del pleno del Parlament.

El complemento de pensión que el IB-Salut pretende eliminar ya, supone entre un 30 y un 40% de los ingresos mensuales de cada uno de los jubilados del IB-Salut, que hasta ahora percibían una pensión media de entre 1.200 y 1.300 euros aproximadamente.

Los jubilados piden que el IB-Salut de marcha atrás en sus pretensiones o que, en algunos casos y si se les quitan los complementos, se les permita recuperar sus puestos de trabajo.

«Nos sentimos estafados», apostilla Torres.