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Al president Bauzá le hubiera gustado dar ya el nombre de Martí Sansaloni en la rueda de prensa que pensaba convocar para anunciar la dimisión del conseller. Pero todos los acontecimientos se precipitaron el martes. Mesquida, que había regresado de Etiopía el fin de semana, se reunió el lunes con el vicepresidente económico Aguiló para hablar de los Presupuestos. El martes, el conseller ya dejó claro su malestar durante el pleno del Parlament. Estaba despistado, se confundió en una respuesta y no se quedó al debate sobre la farmacia. Bauzá aún esperaba que el conseller asistiera ayer a una reunión sobre los Presupuestos y que retrasara su presencia en un congreso que se celebraba en Eivissa. Fue el último desencuentro.

POLÍTICO ‘OBEDIENTE’. El president quería (y aún quiere) un perfil político y afín a su entorno, ‘un político obediente’ para el puesto. También quería (o quiere) un conocimiento directo de la Conselleria de Salut. Por eso apostó por Martí Sansaloni, un joven que aún tiene carrera en el PP. Sin embargo, no tuvo ocasión de plantear la propuesta en el PP más allá de su círculo más próximo. Estaban al tanto el vicepresidente Aguiló y el conseller de Presidència, Gómez. Ayer por la tarde se dio por hecho el nombramiento. Sin embargo, no estaban atados todos los cabos. De nuevo hubo quienes propusieron a Pita da Veiga, que ya sonó para sustituir a Castro. Y también el ‘lobby’ de Inca quiere que su opinión sea tenida en cuenta.

LOS PRESUPUESTOS. La elaboración de los Presupuestos ha sido la gota que ha colmado el vaso. Mesquida no se entendía con Aguiló y, tal como informaba este periódico el pasado domingo, la petición de rescate todavía dificultaba más la relación. La exigencia de cumplimiento del plan de ajuste crea problemas añadidos y esparce dudas sobre el único deseo de Mesquida que, al parecer, iba a poder cumplir con un poco de suerte: que no se cerraran los hospitales.

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¿OTRO GOVERN SIN MUJERES? Casi nadie del círculo más próximo al president se ha atrevido a plantearle directamente que aprovechara la marcha de Antoni Mesquida para nombrar una consellera para evitar que su Ejecutivo sea el único de España sin mujeres. «Es que ese asunto sólo os preocupa a los medios de comunicación pero el president tiene claro que no acepta cuotas», dijo a este diario una fuente ‘popular’. El president no había ofrecido ayer a Mabel Cabrer ser consellera. Ya se apartó de la carrera cuando Castro lo dejó. Además, hay un dato añadido: ¿que pasaría si se imputa a Cabrer en un caso de la época de Matas?

COMPANY LLEVARA EL DÍA A DÍA. Mientras se concreta el nombramiento del próximo conseller de Salut, el conseller d’Agricultura, Medi Ambient i Territori, Biel Company, asumirá las funciones de Salut. ¿Y después? ¿Habrá sorpresas?