Los inmigrantes fueron trasladados a la Isla por la Guardia Civil. | J. J. Monerri

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El patrón de dos pateras que fueron interceptadas en julio por la Guardia Civil cerca de Cabrera ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión. El hombre, un ciudadano argelino de 39 años de edad, aceptó la condena por un delito contra los derechos de ciudadanos extranjeros en una de las escasas condenas a los encargados de las redes de inmigración ilegal a Mallorca.

En torno a las dos menos diez de la noche del 6 de julio, la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil Rio Gallego detectó a una patera al sur de Cabrera. Interceptaron la embarcación en la que iba el acusado con otras seis personas. Ésta servía como guía para otra que iba detrás de ella y en la que viajaban otras ocho personas. Todos ellos habían embarcado en la localidad de Delly´s en Argelia, desde la playa de Sidi Mijil.

Embarcaciones

Las embarcaciones eran lanchas sin cabina con motor fueraborda de cuatro metros de eslora. Tenían un único madero en el centro para sentarse y un cajón con una escotilla. El acusado las manejaba con un GPS.

Los catorce inmigrantes ilegales que pretendían entrar en la Isla fueron embarcados con destino a Palma y quedaron detenidos en la Comandancia de la Guardia Civil. Al día siguiente el Cuerpo Nacional de Policía se encargó de trasladarlos en barco a un Centro de Internamiento de Emigrantes de la Península para expulsarlos del territorio nacional, según el procedimiento habitual que se sigue en casos de pateras.

El acusado pretendía desembarcar al grupo de inmigrantes en alguna playa de Santanyí. Precisamente, unos días antes de que se detectaran a estas dos pateras, la Guardia Civil había detenido a otros cuatro argelinos que habían desembarcado desde otra patera en Cala Figuera y que se habían ocultado en la maleza. Estas fueron las tres embarcaciones con inmigrantes ilegales que fueron detectadas a lo largo del verano en Mallorca.