Imagen de un contador de agua.

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Emaya ha detectado un timo en los contadores de agua, ya que algunos de sus clientes están recibiendo cartas en las que les exigen más de 385 euros. En la carta se advierte de que se cancelará el suministro de agua por no haber contestado a las tres últimas notificaciones y se les reclama el pago de 385,50 euros por el cambio de contador. En caso contrario, se traslada que se retirará el contador, teniendo que pagar 385,50 euros más el coste de la nueva alta. La carta, en la que hay faltas de ortografía, aparece firmada por el director general de Emaya, cargo que no existe en la citada empresa municipal.

Emaya enviará a uno de sus inspectores al domicilio del ciudadano afectado que hasta ahora ha denunciado ser víctima del timo para comprobar que su instalación no ha sufrido ninguna alteración; todo apunta a que habrá más afectados.

El presidente de Emaya, Andreu Garau, también ha comunicado este timo a la regiduría de Seguretat Ciutadana.

¿Cómo evitar un timo?

Fuentes municipales comunicaron que pondrán en marcha una campaña informativa para evitar que los clientes de Emaya sean víctimas de un timo. Algunas de las claves para no ser engañados son que Emaya nunca manda este tipo de comunicaciones a través de un empleado de la empresa, sino que las envía a través de una empresa de reparto. Además, siempre se indica que el abonado debe ponerse en contacto con las oficinas de la empresa municipal. Otro dato que permite identificar que se trata de un timo es que los impresos de Emaya siempre incorporan los datos identificativos de la empresa (dirección, teléfono, correo electrónico de contacto), así como los datos legales de registro mercantil. Además, se identifica al abonado con el código de cuenta contrato (CC), que también figura en las facturas que se remiten a todos los abonados.

Otro factor a tener en cuenta es que los empleado de Emaya no cobran en el domicilio del abonado, los pagos sólo se pueden efectuar a través de la ventanilla de caja de sus oficinas centrales (calle Juan Maragall, 3) o de las oficinas bancarias si el recibido está domiciliado.