‘Balas’ de basura tratada y compactada en la planta de Pescara (región italiana de Abruzzo). La fotografía es de esta semana, durante una visita a la planta de los responsables de Tirme. Tras las revelaciones periodísticas sobre Deco, la consellera Soler ha decidido que ‘el combustible’ se quede ahí. | G.V.

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La consellera insular de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Catalina Soler (PP), informó ayer que había decido suspender la operación para importar a Mallorca «el combustible pretratado» en la planta que la empresa Deco tiene en Pescara (Italia). Fue su reacción inmediata tras conocer, y dar crédito, a las informaciones de las que se hacía eco Ultima Hora sobre las oscuras actividades de Rodolfo di Laccio, arrestado en 2010 por sobornar a políticos y que aparece implicado en diferentes investigaciones sobre tramas corruptas relacionadas con el monopolio de basuras.

Soler dijo a este periódico que «no voy a consentir la más mínima sospecha en todo este asunto» y que «eso es algo que yo tengo clarísimo».

La consellera insular da crédito a las informaciones, «yo me las creo» , y dijo que ya se había puesto en contacto con Tirme, la concesionaria de la incineradora de Son Reus que es quien realizó las primeras gestiones.

«Que Tirme se olvide de Pescara mientras exista todo eso [en relación al propietario de Deco y Sangro Spa, otra de las empresas de Di Lazio] y que vayan buscando otros candidatos como pueden ser Inglaterra o Irlanda», señaló Soler en una conversación con este periódico.

La nueva tasa

La consellera insular entiende que la alternativa sigue siendo que la planta de Son Reus está infrautilizada y que tiene capacidad para procesar residuos de otros países. «Sigo apostando por importar combustible», afirmó Soler, que sigue sin utilizar la palabra ‘basura’. Lo que sí admite es que se pueden negociar algunos términos del contrato con la empresa y modificar el modo de «elaborar la tasa».

La información publicada ayer por este diario tuvo un amplio seguimiento en las redes sociales donde partidarios y detractores hicieron pública su opinión.