Jóvenes que trabajan para la Cruz Roja intentando captar nuevos socios. | Joan Torres

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Un grupo de cinco jóvenes con chaleco verde, algunos con el DNI en el pecho, en representación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se sitúa en la confluencia de las calles Sant Miquel y Oms, suficientemente cerca y lejos de cualquier escaparate.

Su trabajo consiste en informar sobre el trabajo que desarrolla esta asociación y lograr que la persona, finalmente, se asocie a la entidad, es decir, done una cantidad de dinero mensual que mantenga la labor social de la misma.

Los jóvenes contratados prefieren no hablan del sueldo que ganan, pero especifican que consta de una cantidad fija, que se ve incrementada según la cantidad de socios que consigan captar.

Los datos que solicitan estos jóvenes a través de un formulario que el interesado deberá cumplimentar para formalizar la ‘captación’ son: nombre completo, NIF, dirección del domicilio, dirección de correo electrónico y teléfono. Asimismo, piden datos bancarios para el pago de la cuota que, a partir de un mínimo, en el caso de la AECC es de 6 euros, es voluntaria.

Los jóvenes aseguran ‘no morder’ dadas las críticas de los comerciantes y ciudadanos incómodos con su presencia.

«Algunos comerciantes nos increpan para que no nos pongamos cerca de su negocio», asegura uno de ellos.

Pero la Asociación contra el Cáncer (AECC) no es la única ONG que está utilizando el sistema face to face para captar socios, también lo está haciendo Unicef, Projecte Home, Intermón Oxfam, Cruz Roja, Acnur, Médicos sin Fronteras, entre otras organizaciones sociales.

Tomeu Català, presidente de Projecte Home, afirma que llevan en marcha este tipo de campañas desde mayo y que «ya hemos conseguido una media de 100 socios nuevos al mes. Català afirma que «nosotros contratamos a los trabajadores y les damos formación especifica» y que «no queremos obligar a nadie a que colabore con nuestra labor».

Jaume Aguiló, gerente de la junta local de la AECC, argumenta que «nosotros estamos optando, cada vez más, por intentar captar socios en los hospitales y no sólo en la calle» y reconoce que la mayoría de ONG han apostado por este sistema de captación cara a cara a causa de la crisis económica y de la falta de ayuda de las instituciones. Opinión compartida por los responsables de Unicef y de Cruz Roja en Balears.