Aina Calvo, en una imagen de archivo. | M. À. Cañellas

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El Grupo Municipal Socialista PSIB-PSOE insta al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma a que establezca las dos pagas extraordinarias correspondientes a 2013 los meses de enero y de mayo para todos sus empleados públicos.

De este modo, los trabajadores municipales podrán cobrar una de las pagas correspondientes a 2013 en el mes de enero, compensando así el recorte de la paga extra de diciembre de 2012 impuesta por Rajoy.

«Es posible, es legal y es justo», han apuntado desde el PSIB en un comunicado, en el que se apunta a que «esto supondría que en 2013 las pagas extraordinarias serían dos como siempre, pero en diferentes meses: enero y mayo. De forma que el 2012 cobrarían una, como dice la ley, y el 2013 y los siguientes cobrarían dos, como también marca la ley».


El objetivo de esta medida es minimizar los efectos de los recortes en los trabajadores públicos, respetando el marco legal, han señalado los socialistas, para quien «el hecho de hacer efectiva la paga extraordinaria dentro de la primera semana de enero, a cargo del presupuesto de 2013 consigue dos objetivos: En primer lugar, existe un ahorro dentro del año 2012 de la paga extraordinaria del mes de diciembre, tal y cómo prevé el Real decreto Ley 20/2012 y además se reduce el impacto en el personal municipal, dado que cobrarían la paga extraordinaria que tenían que cobrar el noviembre dentro del mes de enero».

La medida fue votada en contra por parte del PP a la comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Palma, a pesar de que el regidor de Hacienda, Julio Martínez, manifestó que se podría estudiar la fórmula propuesta por los socialistas.
Según los socialistas: «No hay ningún argumento económico o legal que impida que esta proposición se lleve a cabo y se vote en contra, a no ser que el PP esconda su intención de volver a quitar una o las dos pagas extraordinarias a los funcionarios y empleados públicos el próximo año».

Cabe recordar, apuntan desde el PSIB, que el alcalde Isern se comprometió con los sindicatos a minimizar el impacto del Real decreto Ley dentro de lo posible. «Pues bien, ahora se verá si realmente había esta voluntad. Sólo se podría entender el voto en contra, si el año que viene hay la intención de volver a quitar una o las dos pagas extraordinarias» han apostillado desde el grupo municipal.