Un centenar de manifestantes han abroncado hoy al conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, en la UIB. | M. À. Cañellas

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«Es prácticamente imposible afrontar nuevos recortes presupuestarios sin que peligre la continuidad de la institución tal como la conocemos», afirmó ayer la rectora de la UIB, Montserrat Casas, en el acto inaugural del curso universitario 2012-13, tras recordar que el Govern balear acumula al paso de los años una deuda de 29 millones de euros con la entidad académica.

Aunque la rectora Casas inició su discurso con una discreta censura a los manifestantes que desde el exterior alteraban el acto académico con gritos y golpes en la pared exterior del salón de actos, su parlamento no ocultó el disgusto de quienes forman parte de la estructura académica de la UIB por el recorte presupuestario, que cifró en el 17 % en los últimos tres años por parte del Govern.

«Hace ya tiempo que el asno trabaja casi sin comer –señaló la rectora como metáfora– y tendríamos que procurar seguir alimentándolo si no queremos que el asunto acabe mal».

Casas también explicó que los miembros de la comunidad universitaria «somos conscientes de que el contexto económico es adverso», pero también «que más que nunca hace falta apostar por el conocimiento y considerar la educación y la investigación como una inversión rentable».

En ese sentido Casas señaló que «definitivamente en el ámbito de la investigación jugamos con muy pocos recursos, pero en primera división».

Al cabo de un parlamento en el que destacó los logros de la UIB durante sus 34 años de existencia, la rectora Casas quiso resumir su mensaje a los poderes públicos que alimentan el presupuesto de la institución. «Estamos convencidos –dijo– de que son las personas con el máximo nivel de formación las que han de darnos impulso para salir de la crisis, seguiremos luchando por conseguir una universidad para todos que fomente la cohesión social, que tenga un sistema de becas que garantice la igualdad y que, incrementando su autonomía, pueda diversificar sus fuentes de financiación».

Moralidad

Antes de las palabras de la rectora, el profesor Antoni Riera, catedrático de Economía Aplicada, había pronunciado la lección inaugural sobre ‘La natutaleza del valor o el valor de la naturaleza’, en la que señaló que el conjunto de ideas y valores en el que se desenvuelven las conductas económicas de las sociedades occidentales «presentan numerosos rasgos de dudosa moralidad», y que «sería deseable que la recuperación de la economía nos encuentre con unos valores diferentes a los que originaron la crisis ecológica, la económica, la financiera y la institucional que padecemos».

Por motivos de seguridad y con el precedente del año pasado en el que los manifestantes presentes en la sala interrumpieron la intervención del president Bauzá, se restringió la entrada de personas no invitadas en la sala. Tampoco el coro universitario pudo comparecer para la entonación del Gaudeamus Igitur, aunque lo hizo luego en un pasillo, rodeado por los profesores.