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El conseller de Turismo del Govern balear, Carlos Delgado, ha defendido este martes en el Parlament la propuesta de importar residuos sólidos de Europa para que sean incinerados en la planta de Son Reus de Mallorca porque, tal y como ha asegurado, esto no implicará en ningún caso que «Mallorca se vaya a convertir en un basurero», tal y como vienen alertando los partidos de la oposición.

El conseller ha criticado al PSIB «por querer hacer creer a la opinión pública que aquí van a llegar multitud de bolsas malolientes de basura y eso no es así», ha remarcado.

En este sentido, Delgado ha explicado que a Mallorca «van a llegar paquetes estancos de biocombustible que van a permitir generar energía y exportar servicios medioambientales y que no se tenga que subir un 40% la tasa tal y como hicieron ustedes», ha dicho. Asimismo, ha indicado que con esta iniciativa que van a crear 350 puestos de trabajo. «Eso es la realidad. Por lo que no tengo que opinar sobre la promoción turística de la isla en la que va a hacer un basurero. Por lo que le niego la mayor», ha espetado el conseller.

Así lo ha manifestado el conseller en respuesta a la pregunta formulada por el diputado del grupo socialista Cosme Bonet quien ha criticado que el PP «quiera modificar la legislación para que el Consell de Mallorca pueda importar basuras de Europa para quemar en Son Reus».

Bonet le ha recordado al conseller «que ya son muchas las voces en contra de esta iniciativa» por el «impacto negativo que tendrá sobre la imagen de las islas» y que se muestran preocupados por este «extraño negocio».

En su intervención, le ha pedido a Delgado que «no intente quitar hierro sobre esta cuestión», porque es un tema que no deja indiferente a nadie y afecta «a la imagen de la isla en el exterior, por mucho que lo niegue».

Con todo, el diputado del PSIB se ha referido a las Federación Hotelera de Mallorca que, según ha dicho, ha criticado que «la importación de basuras perjudicará la imagen de la isla y explicado que «algún empresario ha recibido correos electrónicos de clientes habituales preocupados por esta noticia». Según ha dicho Bonet, 200.000 toneladas anuales «son una cantidad insostenible para una tierra que tiene la industria turística como su principal motor económico».

Por su parte, el responsable balear de Turismo ha defendido que lo que se está haciendo es «unirse a las líneas mediambitalmente más avanzadas de Europa» y, en este sentido, ha añadido que Alemania, con el 37,7% del turismo exterior que llega a Baleares, «es el primero que ha apostado por esta línea», al igual que otros países como Bélgica, Dinamarca, «son otros de los países que igualmente la apoyan, salvo el Reino Unido que está en este momento proyectando y construyendo centrales como la nuestra».

«BUFONADA CON LAS MÁSCARAS DE GAS»
Asimismo, ha matizado que lo que le preocupa a los hoteleros es que salte a la opinión pública «esas bufonadas llevadas a cabo en el Consell Insular». «Sigan ustedes haciendo bufonadas con las máscaras de gas en el Consell insular. Que son unos bufones», ha espetado.

Sobre este asunto también se ha pronunciado el diputado del GPS Jaume Carbonero quien ha preguntado al conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, sobre el «aumento de la contaminación» que, según ha señalado, provocará el incremento de quema de residuos en Son Reus».

A ello, Company le ha recordado a Carbonero que «están de acuerdo igual que están ustedes - en alusión al PSIB- en que se pueda valorizar energéticamente combustible en lugar de residuos, que es lo que realmente se está haciendo, y que es precisamente lo que ustedes autorizaron en 2009».