Pasajeros residentes en Mallorca que se han desplazado este verano a Menorca por vía marítima se han quejado a este diario de las incomodidades que tiene todo el proceso de embarque y desembarque en el puerto exterior de Ciutadella, en el dique de Son Blanc. El sistema que impera en estos momentos provoca molestias y muchas quejas por su mala planificación.
Pasarela
Las quejas de los pasajeros vienen motivadas por el hecho de que, cuando llegan a la estación marítima, más si quieren embarcar con coche, lo tienen que hacer una hora y media antes.
«Las familias no pueden esperar dentro del coche, por lo que, salvo el conductor, el resto tiene que pasar dicho tiempo en una sala de espera saturada y sin servicios adecuados, habiendo otra zona de embarque , con más comodidades, a la que sólo se accede minutos antes de que salga el barco», señalan varios pasajeros recientemente afectados.
Desde la zona de preembarque hasta el buque los pasajeros tienen que recorrer una pasarela de 500 metros sin estar cubierta en todo su recorrido, para así poder acceder al barco por la zona de carga.
Scaner
A esto se suma que las medidas de seguridad no son las adecuadas, ya que muy pocos de los pasajeros que utilizan esta infraestructura son sometidos a controles, puesto que el arco de seguridad permanece desconectado en muchas operaciones y sólo se utiliza de forma «aleatoria».
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