La doctora se resistió a entrar en el furgón policial tras ser detenida. g Foto: PERE BOTA

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La crispación del personal sanitario de Son Espases alcanzó ayer su nivel máximo tras la detención por parte de la Policía Nacional de la ginecóloga Ester Montoliu, de 60 años, por un delito de desobediencia por salirse del cordón policial durante la manifestación celebrada a primera hora de la mañana en contra del pago del párking, en la que participaron unas 80 personas.

La doctora salió en libertad sobre las 13.00 horas, pero los sindicatos calificaron la detención de «abuso» y afirmaron que la versión policial sobre la detención no era cierta, «porque no salió a la rotonda, como dijo la Policía, sino que se dirigió hacia el aparcamiento para irse cuando fue increpada por los agentes que la detuvieron». Según la Policía, la arrestada dijo ser una «militante antisistema».

A mediodía la tensión había subido y cerca de 350 trabajadores se concentraron para protestar por esa detención. Una vez concentrados decidieron acudir al despacho del gerente del hospital, Juan Sanz, ante los rumores de que «se está amenazando al personal del departamento de Ginecología con abrirles expediente por abandono de servicio si participan en las protestas». Sanz salió de su despacho para atender las demandas de los trabajadores, que pidieron su dimisión y algunos de ellos le increparon por la detención, por el pago del párking y por el resto de recortes que afecta a los funcionarios.

Sin llegar a ningún acuerdo con el gerente, una parte de los manifestantes decidió cortar los accesos al hospital, lo que provocó un importante atasco circulatorio durante cerca de media hora.