El conseller Bosch, accediendo a la sala de prensa del Govern. g Foto: JAUME MOREY

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El portavoz del Ejecutivo balear, el conseller Bosch, quitó ayer hierro a la posibilidad de solicitar un ‘rescate’, como ya han hecho otras comunidades autónomas, y precisó que «parece como si acudir a al fondo de liquidez supusiera perder derechos contemplados en la Constitución y el Estatut, pero no es nada de eso».

Bosch, al informar de lo tratado en el primer Consell de Govern después de las vacaciones, matizó que recurrir al fondo de liquidez que el Gobierno pone a disposición de las comunidades autónomas supone la obtención de crédito «en condiciones más ventajosas que las del mercado» pero que no se ha planteado esta posibilidad.

En secreto

El portavoz del Ejecutivo indicó que pensaba que podrían cumplir con los objetivos del déficit, pese a que no precisó cuál sería la cifra final.

El Gobierno central ha puesto un límite a las comunidades: no deben superar el 1,5%. Según el diputado socialista Antoni Diéguez, «el déficit del Govern puede llegar al doble y situarse en un 3%.

Según Diéguez , el Govern «mantiene en secreto las cifras» y «es más que probable» que termine pidiendo el rescate.

«Estamos corriendo en dirección contraria a la puerta de salida», afirmó Diéguez, que señalado que detrás de la política económica del PP hay una «cuestión ideológica» centrada en que los capitales especulativos que «antes giraban entorno a la construcción se están situando ahora alrededor del ámbito sanitario».

Según el diputado socialista, ninguna de las medidas económicas del Ejecutivo generan confianza y los efectos son los contrarios a los deseados.

El socialista Diéguez dijo que durante el último año en Balears ya habían cerrado unas 889 empresas y se han destruido más de 13.000 empleos. Afirmó que la confianza empresarial ha bajado 5 puntos y que el 47 % de los empresarios considera que «irán a peor».