Los duques de Palma, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, junto a sus hijos Miguel (2i), Pablo Nicolás (i) y Juan Valentín (d), durante el funeral del padre de Iñaki Urdangarín. | Efe

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Iñaki Urdangarin ha pedido una excedencia temporal en Telefónica, con la suspensión de su contrato, y los duques de Palma volverán a residir en Barcelona, después de tres años en Washington.

En un comunicado a la agencia Efe, como viene haciendo desde su imputación por el juzgado de Instrucción 3 de Palma por presuntas actuaciones ilegales cuando presidía el Instituto Nóos, Urdangarin afirma que ha adoptado esa decisión «ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo».

«En los últimos años -relata Urdangarin- he venido representando puestos de alta responsabilidad en el Grupo Telefónica, en la convicción de que mis superiores jerárquicos han sabido valorar el esfuerzo y la dedicación desarrollados durante este tiempo».

Desvinculación

El esposo de la infanta Cristina indica que se traslada junto a su familia a Barcelona «con la intención de volver a desarrollar con la compañía nuevas actividades en el futuro», y precisa que ha informado de estas decisiones a la Casa del Rey.

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Fuentes oficiales de Zarzuela confirmaron ayer que la Casa Real ha sido puntualmente informada de la nueva situación y han añadido que «se respeta la decisión tomada por el duque de Palma».

La Casa del Rey ya se pronunció en el mes de diciembre pasado sobre su vinculación con el duque tras los escándalos del ‘caso Nóos’, calificando su comportamiento al frente de esa presunta entidad sin ánimo de lucro como «poco ejemplar», y desde entonces Iñaki Urdangarin quedó apartado de la agenda oficial, una circunstancia que según todas las fuentes consultadas no va a variar.

Respecto a la agenda de la infanta Cristina, aunque no hubo en ningún momento un pronunciamiento oficial tras el apartamiento de su marido, ella también lo ha sido de hecho.

Responsabilidad

El duque de Palma está inmerso en un proceso judicial desde que en julio de 2010 el juez instructor del ‘caso Palma Arena’, José Castro, abriera una nueva pieza en la causa en la que pedía información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), dependientes del Govern, así como por la Generalitat valenciana, y el Instituto Nóos, presidido entonces por Urdangarin.

Previsiblemente en 2013 se abra juicio contra Urdangaron y su ex socio Diego Torres, por el manejo supuestamente ilegal de hasta 5,8 millones de euros. Mientras tanto la Fiscalía concretará su escrito de acusación para formalizar la petición de fianza de responsabilidad civil, que presumiblemente rondará los cuatro millones de euros.