Protestas de los trabajadores de la EMT. | Teresa Ayuga

TW
36

«Se rompe el principio de entendimiento en la EMT, hay muchas discrepancias y la huelga toma fuerza». Así resumió el presidente del comité de empresa de la EMT, Andrés Rodríguez, la reunión que mantuvieron ayer con la dirección. En términos similares se pronunció el presidente de la EMT, Gabriel Vallejo, que aseguró que «la reunión ha ido muy mal, estamos más lejos del acuerdo». Pese a ello, hoy continuarán las negociaciones para evitar la huelga convocada para el 16 y 17 de agosto; a primera hora de la mañana se reunirán el comité de empresa y la dirección, que posteriormente serán recibidos por el alcalde Mateo Isern.

Rodríguez criticó que la dirección no cede en nada y subrayó las discrepancias entre ambas partes a la hora de redactar el acuerdo; llevan intentándolo desde el viernes.

Uno de los principales escollos es la limitación de la jornada laboral, ya que la empresa se niega a que el cómputo total de la semana laboral supere las 37,5 horas. Rodríguez criticó que la dirección pretenda que los trabajadores hagan horas extras (las cobran a 14 euros la hora) mientras les están aplicando recortes, como la supresión de la paga extra de Navidad.

Relevos

Los relevos también son otro punto de fricción, ya que el comité de empresa quiere limitarlos lo máximo posible y recogerlo por escrito. Rodríguez explicó que medio relevo puede suponer entre 30 y 50 minutos más. Otro punto que dificulta el acuerdo son las prejubilaciones, ya que la dirección de la empresa quiere limitarlas a los conductores y los representantes de los trabajadores se oponen al considerar que es discriminatorio.

Respecto a la reunión con el alcalde, el presidente del comité de empresa reiteró que para desconvocar la huelga es fundamental que Isern se comprometa por escrito a no aplicar los recortes del Govern, ya que entienden que se compensan con los de Madrid.

Vallejo reprochó al comité que planteasen temas nuevos en la reunión y les advirtió que «la EMT no se puede permitir tener déficit». «No quiero que haya huelga, pero a según qué peticiones no podemos ceder», remató.