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Treinta y cinco organizaciones sindicales, profesionales y sociales de Baleares han constituido la plataforma «Cimera social» para acudir a Madrid el próximo 15 de septiembre en una marcha para exigir al Gobierno un cambio de política y la convocatoria de un referéndum sobre los recortes.


El secretario de organización sindical de CC.OO y portavoz de «Cimera social», José Luis García, ha advertido hoy de que «los ataques que está sufriendo la sociedad van más allá de lo laboral», por lo que es necesario que la ciudadanía decida si apoya las políticas del Gobierno que no aparecían en su programa electoral.

García ha asegurado que si el Ejecutivo de Mariano Rajoy no lleva a cabo el referéndum, serán las propias asociaciones las que llevarán a cabo la consulta popular y «actuarán en consecuencia según el resultado», aunque no han concretado cuál será la pregunta concreta que se hará a los ciudadanos.

«Cimera Social» está formada por 35 entidades, entre las que se encuentran los sindicatos CCOO, UGT y USO, entre otros, así como la Obra Cultural Balear, la Unión Federal de Policía (UFP) y la organización de consumidores Facua, aunque está prevista una reunión en septiembre para que otras organizaciones pueden sumarse a esta plataforma.

El representante de la Obra Cultural Balear (OCB) Macià Calafat y el líder de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Sergi Cassanyés, han leído la declaración conjunta que surgió de la reunión de los miembros de la Cimera el pasado martes.

En esta declaración se explica el origen de la crisis económica y social y se acusa a los líderes europeos de provocarla, además de no haber querido escuchar a economistas y movimientos sindicales para salir de ella.
En el documento se afirma que la democracia ha sido derrocada por los especuladores y los mercados y que el nuevo gobierno del PP es un «fraude democrático en toda regla» que ha tumbado la arquitectura del derecho laboral surgida en la Transición.

«En Baleares la situación no es mejor», prosigue la nota, ya que el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha convertido el Consolat de Mar en una «sucursal de Madrid» que «siempre va un paso más allá» en las medidas aplicadas en el resto del Estado, rompiendo el diálogo social con una «acentuada deriva autoritaria».
El presidente de la coordinadora de ONG de Baleares -que cuenta con 38 asociaciones afiliadas-, Mariano de la Rocha, ha dicho que el gobierno debería tener «la sensibilidad suficiente para ver que esto no va bien» y evitar así la consulta popular.

De la Rocha ha afirmado que es necesario un cambio de política «con coraje, con sentido común y de bienestar social», ya que hasta ahora se está gobernando para salvar a los mercados, que son «especuladores y usureros y es a ellos a los que se debería regular».


El presidente de la coordinadora de ONG ha señalado que «hay que agarrarse al Estado de Bienestar que ha costado sudor, lágrimas y cárcel para muchos» por respeto a los antepasados.
El portavoz de Cimera ha indicado que probablemente se llevará a cabo también una manifestación en Mallorca el día 15 de septiembre para aquellos que no puedan desplazarse hasta Madrid.