Imagen de una de las muchas concentraciones celebradas este año por sanitarios. | Jaume Morey

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Todo lo que podía fallar, falló ayer y la huelga de médicos convocada para mañana, y que anteayer parecía próxima a desconvocarse, sigue siendo una amenaza. Los sindicatos se muestran divididos y la oposición denuncia una y otra vez la falta de liderazgo político de la consellera Castro, a la que en la propia Conselleria de Salut se da por destituida.

La huelga de mañana ha sido convocada por el Sindicato Médico y no tiene el apoyo del resto de sindicatos que, ayer, intentaron resolver en el TAMIB (órgano de medicación entre empresas y organizaciones sindicales) sus reivindicaciones. Los otros sindicatos ya habían dicho el día anterior que este intento de mediación era una prueba de fuego de cara a la reunión, prevista inicialmente para hoy, de la Mesa Sectorial de sanidad. La reunión ha quedado suspendida a petición de CCOO, UGT y CSIF que temían que Govern y Sindicato Médico hubieran pactado a sus espaldas.

Trasfondo político

Fuentes de la Conselleria de Salut informaron de que se seguirá negociando, pero lo cierto es que ya no es Castro quien lleva el peso de las reuniones. De hecho, fue la Conselleria d'Administracions Públiques la que anunció la suspensión de la reunión de hoy.

Antes de conocerse la suspensión, la portavoz parlamentaria del PP, Mabel Cabrer, confiaba en un acuerdo pero responsabiliza al anterior Govern de la situación creada por una sentencia que anulaba complementos de los médicos. Francina Armengol (PSOE) criticaba que Castro no tuviera capacidad de mediar. La oposición ve inminente la renuncia de la consellera.