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Los titulares de las farmacias de Palma confiesan estar «faltos de información» sobre el decreto que entra en vigor el próximo domingo y que lleva consigo tanto el porcentaje de aportación de cada ciudadano al adquirir medicamentos con receta como los 465 productos que quedan fuera de financiación pública. Confían en que su programa informático resuelva las dudas, y están convencidos de que los ciudadanos descargarán sobre ellos aquello que consideren lesivo para sus derechos.

«Todo se ha hecho con precipitación -señala Miquel, un veterano del trabajo en farmacia-, y serán los usuarios de mayor edad los que se encuentren con problemas al comprar medicamentos. Intentaremos explicarlo, aunque nosotros no somos los responsables de una decisión política».

Cambios

Para Antoni Real, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Illes Balears (COFIB), «los gobernantes a escala estatal no han estado a la altura de las circunstancias, y han puesto en vigor cambios muy sustanciales para los ciudadanos en un tiempo muy corto».

De hecho, el colegio profesional ha convocado una asamblea de sus asociados para el mediodía de mañana, con objeto de comunicar «lo más reciente que hayamos podido recopilar sobre las explicaciones del Gobierno a las comunidades autónomas, esta misma semana, y no solo para nuestro funcionamiento como oficinas de dispensación de medicamentos sino también para poder explicar a los usuarios las nuevas condiciones a las que les conduce el decreto».

En la farmacia Feliu de la calle Catalunya, Pilar confiesa que no ha recibido de ninguna instancia el listado de los medicamentos que desaparecen del sistema público de financiación, pero confía «en que figure en nuestra conexión con el sistema de salud». No ha constatado que «salvo contadas excepciones», la gente haya hecho acopio de medicamentos financiados antes de la subida de aportación, «más que nada porque la receta electrónica señala los periodos de dispensación de los fármacos».

Pedro, uno de los titulares de la farmacia Mataró, manifiesta no haber notado hasta el momento quejas de la población sobre el cambio que se producirá a partir del domingo, «pero seguramente se van a producir porque casi nadie tiene una idea clara de en qué consiste la medida gubernamental para ahorrar en gasto de farmacia». En su experiencia «seremos nosotros, como siempre, los que demos la cara con las dudas y los problemas del público».